El ‘mercado persa’ de Soacha
Quien camine por la Plaza Principal de Soacha puede observar cómo el sitio más representativo de la ciudad se está convirtiendo en un caótico lugar que arrastra todo el desorden proveniente de la Calle 13, donde la ocupación del espacio público ha llegado a tal punto que los comerciantes informales han comenzado a ‘apoderarse’ del epicentro del territorio municipal.
Hace pocas semanas el actual Secretario de Gobierno, Óscar Rodríguez, aseguró que durante las fiestas de fin de año los vendedores de la Cll. 13 sólo podrían instalar sus puestos los fines de semana, y que además iba a aplicar medidas similares para el comercio informal de otros sitios como la Cr.13 en Compartir, la Cll.15 en la comuna seis, la Av. 30 en San Mateo y Quintanares, pero lo que se puede evidenciar es que la ocupación, el desorden y todo lo que se deriva de esta actividad se mantiene como si nada.
Como en la Cll. 13 ya no cabe un solo vendedor más, estos han empezado a instalar sus puestos en plena Plaza Principal, aprovechando para comercializar todo tipo de productos, desde accesorios y juguetes para niños, hasta chicharrón, frutas, obleas y otros alimentos, que por cierto no cuentan con ningún tipo de control o supervisión por parte de las autoridades sanitarias, sin dejar atrás que se ubican en medio de la Cr. 7 a la sombra de los gases, el smock, el hollín y demás sustancias contaminantes emanadas por los vehículos que transitan cerca al parque.
“Pues la verdad no estoy en contra de los vendedores, ellos simplemente ven un espacio en el que puedan trabajar, lo aprovechan y ya, la responsabilidad es de las autoridades que no han sido conscientes de esa situación y han permitido que ese sector de Soacha haya sido invadido”, explicó Diego Sichacá, transeúnte del centro de la ciudad.
Otra de las personas que visita frecuentemente por el parque es Cristian Bello, quien dijo: “A uno ya le da pereza salir al centro de Soacha, y no sólo allá sino a otros sectores del municipio como por ejemplo la Cr. 13 de Compartir, que es donde vivo. Varias veces escuché hablar de reubicación y propuestas de empleo para esas personas, pero nada se ha hecho realidad”.
Si bien es cierto la invasión al espacio público no es de ahora sino de mucho tiempo atrás, vale la pena mencionar que el problema se agudiza con el correr de los días. Incluso hay quienes afirman que los mismos dirigentes de los vendedores son los responsables de traer más y más personas dedicadas a las ventas informales, y que a las autoridades les quedó grande controlar este complejo problema.
“Eso ya no es una sorpresa, siempre se ha visto que las autoridades son incapaces de controlar eso, y a cambio sí ‘se la montan’ a los vendedores sin ofrecerles alternativas viables y sin pensar que ellos se dedican es a ganarse la vida en la única opción que encontraron para sobrevivir, porque ni un empleo digno y rentable han sido capaces de ofrecer”, agregó Óscar Romero..
La presente administración concluye su periodo y como dicen muchos, la tarea le queda al alcalde electo para que implemente una política que trabaje arduamente por la recuperación del espacio público, ofreciendo alternativas viables y sostenibles de empleabilidad orientadas a las decenas de personas que hoy por hoy se dedican a dicho oficio.
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