El servicio de Transmilenio en Soacha
El servicio público de pasajeros por carretera, urbano, intermunicipal, interdepartamental como su propia palabra lo indica, es un servicio público reglamentado en el Capítulo III Art. 9 de la ley 336 de 1996 y se encuentra regulado y supervisado por la Superintendencia Nacional de Transporte.
El constante crecimiento diario de la población en nuestro Municipio a consecuencia de los programas de vivienda en sus diferentes modalidades se ha venido desarrollando por simple lógica, al no existir la suficiente oferta de trabajo tienden a trasladarse a desarrollar sus actividades en la capital de la república. Muchos inquietos pensadores y analistas, incluidos algunos políticos, pensaron que la solución al transporte público de pasajeros dentro del corredor Soacha- Bogotá era la implementación del sistema masivo Transmilenio y el Señor Alcalde, Arq. Juan Carlos Nemocón, con una manera apresurada y sin justificación, recibe el sistema sin el previo cumplimiento de los requisitos técnicos para su funcionamiento.
La reducción de los carriles en la Autopista del Sur; la falta de puentes peatonales, la falta de diseño en la construcción de los dos puentes vehiculares, la falta de los buses que por obligación deben prestar el servicio de alimentación y que ya dentro su cobro se encuentra incluido este servicio, la inminente falta de políticas públicas ajustadas en derecho a la explotación de la industria del transporte, el colapso permanente en los carriles por donde circula el transporte multimodal, que se ve obligado a buscar cambios alternos en la ruta, la falta de control por parte de las autoridades, entre otras cosas, son problemas a los que de inmediato se deben buscar una solución.
En el caso particular de los usuarios del servicio masivo de transporte Transmilenio que desde el Municipio de Soacha se desplazan a la ciudad de Bogotá, más de uno ha expresado que se ven obligados a utilizar el servicio; es decir que no es de su voluntad porque este no presta una calidad dentro del servicio y mucho menos unas garantías que como usuarios se merecen, ya que su servicio no es gratis. Es un servicio que cuesta alrededor de un dólar americano, uno de los costos más caros por el servicio en América Latina y por ende uno de los más pésimos; no obstante a raíz de tantas denuncias diarias las autoridades se han hecho de la vista gorda frente al tema. Sin embargo, aunque se ha reducido el tiempo en el desplazamiento, la mayoría de los usuarios deben seguir pagando dos y hasta tres pasajes hasta llegar a su recorrido final.
Desde hace algunos años atrás, por medio de los diferentes medios de comunicación locales, a los que afortunadamente he tenido acceso, como son Periodismo Público, Radio Rumbo y el Canal Local de Televisión Cundi TV, vengo manifestando y proponiendo que por iniciativa propia de los habitantes de nuestro Municipio las autoridades deben acompañar y diseñar un Plan Maestro de Movilidad del Municipio en el que las propuestas, estructura, estudio y planificación sean puestas a consideración de las autoridades del Distrito y que este a su vez escuche y no imponga sus políticas como ha sido la costumbre en las últimas décadas.
Las autoridades Departamentales, Distritales y Nacionales no han tenido el mínimo grado de consideración con la ciudadanía del Municipio. La implementación de la Resolución 002671 del 03 de Julio de 2007 dictada por el Ministerio de Transporte, en la que en la práctica no permite la renovación del parque automotor de las empresas; la falta de un convenio interadministrativo en donde las reglas del juego sean de conveniencia para Soacha y que no exista el recorte de rutas y la constante persecución por parte de la Policía Metropolita de Tránsito; la falta de aumento de las capacidades transportadoras para las empresas, que a simple vista no parecen viables y necesarias, son instrumentos que ajustados a la construcción de unas vías alternas significarían el cambio necesario y una mejora en la movilidad de este corredor.
Con el crecimiento poblacional automáticamente crecen los servicios públicos, centros comerciales, colegios, almacenes, tiendas de barrio, en ese mismo orden debería crecer el servicio de transporte público de pasajeros por carretera para satisfacer este tipo de necesidad, pero al parecer en Soacha sucede lo contrario. Mientras más habitantes se reducen las capacidades transportadoras de las empresas y por ende no concuerdan las reglas del juego entre la demanda de pasajeros y la oferta del servicio.
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