Emergencia en el frigorífico Guadalupe por fuga de gas: Bomberos evacuaron a 200 personas

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Las operaciones en el frigorífico Guadalupe permanecen parcialmente suspendidas y bajo estricta vigilancia, ya que en caso de explosión comprometería la salud de las personas que están en los alrededores.

Una emergencia química registrada en la mañana del sábado 14 de junio en el frigorífico Guadalupe, ubicado en la localidad de Bosa, sur de Bogotá, dejó un saldo de 11 personas lesionadas por inhalación de gas amoníaco, utilizado comúnmente en sistemas de refrigeración industrial.

Según informaron las autoridades, la fuga se originó alrededor de las 8:00 a.m. en uno de los cuartos de una de las principales centrales de distribución de carnes de la capital del país.

El ruido de la fuga y el fuerte olor del gas alertaron a los trabajadores, quienes activaron los protocolos de emergencia y notificaron de inmediato al Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá.

Equipos especializados en materiales peligrosos de las estaciones más cercanas acudieron al lugar, acompañados por personal de la Secretaría Distrital de Salud, para iniciar las labores de evacuación y contención del gas. En total, se evacuó a unas 200 personas que se encontraban en el recinto, mientras que 11 trabajadores presentaron síntomas como dificultad respiratoria, ardor en la garganta y mareos.

De los 11 afectados, seis fueron estabilizados en el lugar con atención médica de urgencia, mientras que cinco fueron trasladados en ambulancia a la Clínica de Occidente. Una de estas personas, una mujer de aproximadamente 26 años, permanece bajo observación médica en estado delicado por una grave afectación pulmonar.

Durante más de dos horas, los equipos de emergencia trabajaron en la contención de la fuga, la ventilación de las instalaciones y el monitoreo de la concentración del gas para garantizar condiciones seguras. Para ello, se utilizaron trajes de protección química, ventiladores industriales y sensores especializados.

Aunque no se reportaron víctimas mortales, la situación generó alarma entre los trabajadores, comerciantes y residentes cercanos, quienes observaron el operativo desde las inmediaciones del frigorífico, ubicado al costado oriental de la autopista Sur.

Por ahora, se desconocen las causas exactas del incidente. Las autoridades adelantan investigaciones conjuntas con el personal operativo del frigorífico para determinar si la fuga fue producto de una falla mecánica, un descuido humano o una combinación de ambos. No se descarta la imposición de sanciones administrativas si se detectan omisiones en los protocolos de mantenimiento y seguridad.

El amoníaco, aunque ampliamente utilizado en procesos de refrigeración, puede provocar severos daños a la salud humana en caso de exposición. Inhalar concentraciones elevadas puede causar desde irritación en los ojos y las vías respiratorias hasta quemaduras químicas y colapso pulmonar.

Este nuevo incidente vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de reforzar las medidas de prevención en espacios industriales que trabajan con sustancias químicas peligrosas. La administración distrital ha señalado que se encuentra revisando los planes de contingencia de este tipo de establecimientos y que emitirá un informe técnico con recomendaciones adicionales una vez concluyan las evaluaciones.

Mientras tanto, las operaciones en el frigorífico Guadalupe permanecen parcialmente suspendidas y bajo estricta vigilancia. Las autoridades locales han reiterado el llamado a todos los centros de distribución con sistemas de refrigeración a realizar inspecciones preventivas y capacitar continuamente a su personal ante este tipo de riesgos.

Foto: Bomberos de Bogotá

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