Es inminente la llegada del tercer pico del COVID a Bogotá y Soacha

Posted on 4 de abril de 20214 de abril de 2021 by Periodismo Público

Las dos ciudades están conectadas en su sistema de transporte y en este caso el virus no tiene fronteras. Expertos dice que el tercer pico llegará.

A pesar de las bajas cifras que han mostrado estas dos ciudades, tanto en número de casos activos y de ocupación de unidades de cuidados intensivos (UCI), se espera que la nueva ola llegue después de Semana Santa.

En el caso de Bogotá, la tasa de contagio (Rt), es decir, la posibilidad de que una persona contagie a otra, está por debajo de 1, que es una cifra alentadora. Pero llama la atención localidades como Usaquén, Puente Aranda y La Candelaria, donde este indicador está por encima de 1,1, con un evidente aumento en el último mes.

Otro aspecto ocurre con la positividad en las pruebas PCR, pues en el último mes esta pasó del 8 % al 15 %, y se ha visto en las cifras, pese a que el promedio de contagios diarios en la capital estaba sobre los 800 casos y el pasado jueves escaló hasta los 1.656, acercándose a la barrera de los dos mil, siendo Usaquén, Suba y Kennedy las localidades con más reportes.

Los expertos consideran que hay que ponerle bastante atención a las personas que no se han contagiado, de hecho es una tasa muy alta porque está entre el 45 % y el 60 %.

También consideran que el seguimiento será fundamental, en especial en los casos asintomáticos, pues se espera que los quince días siguientes a Semana Santa comiencen a subir los casos, pero con condiciones diferentes a las que se venían dando, pues un informe de la Universidad de los Andes indica que los contagios tienden a subir en los más jóvenes.

Por ahora, la única posibilidad de detener la pandemia es garantizar la inmunidad de rebaño, pero la vacunación en el país sigue a paso lento, por lo que las condiciones en que se dará el tercer pico en Bogotá dependerán del comportamiento ciudadano en Semana Santa, temporada en la que casi medio millón de personas salieron de viaje.

Aunque Bogotá tiene unas 2.500 camas UCI, la urgencia es que la ocupación no llegue a los niveles que alcanzó en enero, cuando se habló de un posible colapso, pues esto representaría el regreso de medidas como el pico y cédula o las cuarentenas sectorizadas. La tercera oleada no se podrá evitar, pero la ciudadanía sí puede garantizar que no sea tan grave como la que se vivió hace tres meses.

Por el lado de Soacha, la ciudad muestra cifras bajas en contagios y muertes, pero las autoridades de salud consideran que el hecho de tener comunicación directa con Bogotá en un factor negativo porque lo que pase en la capital en materia de contagios, se refleja de inmediato en el municipio.

Lo que sí es seguro es que la tercera ola llegará, pero si la comunidad se cuida, evita aglomeraciones y acata todas las medidas de bioseguridad, es posible que no sea tan fuerte.