Falsas promesas en Jardín de los Rosales

A pesar de la construcción del puente vehicular Terreros, los habitantes del barrio Jardín de los Rosales manifiestan que a la obra le faltó planeación, pues consideran que se debió pavimentar la vía principal que sirve de acceso para vehículos particulares y de carga pesada, lo que hace que la delincuencia los aceche al ser un espacio vacío y oscuro.


Antes de iniciar la construcción del puente vehicular, la comunidad ya había solicitado el arreglo de la vía, debido a que en época de lluvias es intransitable y no permite la movilidad del peatón, además de la inseguridad que genera al ser transitada por algunos ‘zorreros’ que andan al acecho.

“Cuando llueve esto es un barrial impresionante, ya nos habían manifestado del arreglo de la vía pero no se ha hecho nada. Se han radicado documentos pero no han puesto atención a nuestra solicitud, el municipio ha manifestado tener listos los contratos pero de ejecución nada, no han cumplido con lo que ya nos habían dicho. La comunidad creyó en la palabra del alcalde pero ahora no creen en nada de lo que dice, yo lo único que espero es que se cumpla con lo prometido, pues esa vía está en muy malas condiciones”, contó Hernando Romero, presidente de la Junta de Acción Comunal de Jardín de los Rosales.

El alcalde Juan Carlos Nemocón le manifestó a la comunidad en una reunión que el primero de septiembre del año pasado se iniciaría la obra, pero es la hora que no se ha hecho nada. “Después de la construcción del puente esta vía se convirtió en principal, ahora se hacen muchos trancones y cuando llueve se mezcla con la cantidad de barro porque está destapada. Se rumora que no la van a pavimentar, en cambio sí nos subieron el estrato, esperamos entonces que nuestros impuestos se vean reflejados en la pavimentación que tanto necesitamos”, sostuvo Obirne Aponza, vecino de Jardín de los Rosales.

Esta vía sería un acceso muy importante, pues tendría entrada o salida a la Avenida Ciudad de Cali por Ciudad Verde, ayudando a la movilidad de los barrios vecinos como Santafé, León XIII, Jardín de los Rosales, Los Rosales y El Trébol.

Por otra parte, la inseguridad sigue afectando a la comunidad porque sus habitantes están siendo víctimas de asaltos, robos de contadores y consumo de drogas en el parque infantil y la ciclo ruta que rodea el barrio.

“La cicloruta está sin iluminación, se le solicitó a Sociluz el arreglo pero hizo caso omiso a la petición, lo que ha ocasionado el aumento de atracos porque no se puede ver si alguien está escondido o quién viene o va. Por otra parte la situación con los zorreros es complicada ya que se la pasan botando escombros en la vía y muchos de ellos realizan atracos, la atención de las autoridades no es la más eficiente porque cuando uno los llama a veces hacen presencia y otras veces ni vienen, permitiendo que se repita la situación a diario”, agregó Edgar Vidales, Vicepresidente de Jardín de los Rosales.

El sitio con mayor movimiento es la cicloruta, pues es la vía de acceso a los barrios aledaños y a oscuras es más delicada la movilidad, ya que los robos son frecuentes y a cualquier hora de día y de la noche.

“Últimamente hemos tenido una serie de robos y atracos a cuchillo, y los vecinos en horas de la madrugada no pueden salir solos hacia la autopista a coger el transporte por miedo a que los roben. En la cicloruta la inseguridad es permanente, especialmente en horas de la noche, pues esta no tiene la iluminación adecuada, lastimosamente los jóvenes que comenten esas fechorías son habitantes de la María y Olivos, ellos nos rompen los medidores del agua y cuando uno se da cuenta el reguero es terrible, hemos intentado cogerlos pero cruzan el río Soacha y se escapan. Otro aspecto es el parque, se convirtió en el lugar favorito para el consumo de drogas y alcohol, y la policía no hace presencia para evitar que esto pase”, finalizó Harnold Ramírez, vecino de Jardín de los Rosales.

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