Hablemos de cine
No es nuevo encontrar en las películas de Ciro Guerra la geografía colombiana que no ha sido explorada por la cinematografía de este país, fue así con “Los viajes del viento” que Cine Colombia retiró pronto de las salas porque no le fue rentable y ahora el realizador nos sorprende con su reciente obra “El abrazo de la serpiente” donde se sumerge en la selva del Vaupés inspirado en los viajes y registros de los biólogos Theodor Koch-Grünberg y Richard Evans Schultes.
Sin duda uno de los grandes logros de la película es mostrar el tesoro geográfico que tiene el país en materia biológica, pues muchos creemos que la próxima guerra mundial será por el agua y los recursos naturales que vemos explotar impunemente por las multinacionales y con complacencia del gobierno nacional, he aquí una joya de la corona que les gustaría a muchos.
Otro asunto controversial del film es mostrar en algún escenario lo peor de las culturas indígenas y de los dominadores españoles embriagados de fanatismo mitológico, pero que además sean las mismas tribus indígenas quienes huyan aterrorizadas de lo que en la época se denominó Colombiano, es decir lo que ya era la mezcla de español con el indígena.
Algo que podría decir que es desafortunado es tener que ver nuestras comunidades indígenas relegadas a museos, libros y películas como es el caso, pues desafortunadamente no es política del gobierno nacional revivir la sabiduría, amor y respeto por el territorio y la naturaleza, por el contrario la desconocemos y la violentamos con el argumento del desarrollo y el progreso de no sabemos quiénes.
Tal vez lo que me extrañó fue el uso del color mientras Evans sentía el efecto de la yakruna, pero debo confesar que durante mi experiencia espiritual y terapeuta con el Yajé también veía figuras de colores entre mi cerebro y la mirada, sensación que el director recrea en diversos e intensos colores fundidos en lo profundo del oscuro sueño del hombre.
Sin duda algo que me atrapó fue la colosal y espesa selva capturada en los objetivos gran angulares tomados desde el aire que no eran suficientes para atrapar la magnitud del lugar, seguramente esto no sería notorio y seria redundante si lo dejaba en su color original, también el hecho de que sea en formato de 35mm hace aún más valioso el trabajo de producción que debió ser lleno de dificultades a falta de muchas cosas a las que estamos acostumbrados en la cotidianidad y que seguramente hicieron toda una aventura y un viaje a las entrañas de la selva colombiana, la película nos hace sentir un gran respeto por las culturas indígenas del país, sin embargo la historia de Colombia dice e que la boa abraza al jaguar, pero lo que cambiaria las cosas es que el conocimiento sea de todos.
Nota: Lamentable que los empresarios del cine no consideren este tipo de películas en el municipio.
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