Incierto el futuro de la PTAR Canoas en Soacha

Un mes después del anuncio de la Procuraduría de suspender e inhabilitar por 10 años al director de la CAR, Néstor Guillermo Franco, la firma del convenio de cofinanciación que daría vida a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR Canoas sigue suspendida hasta que el ente de control asegure que no será sancionado, como le ocurrió con la Ptar II de Chía.


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Lo anterior significa que la construcción de la PTAR Canoas y la recuperación del río Bogotá terminaron por estar en juego en medio de las tensas relaciones entre la CAR Cundinamarca y la Procuraduría.

Franco fue claro luego de recibir la noticia de la sanción y dijo que no firmará el convenio de cofinanciación de la planta Canoas. “El de Canoas es un convenio que tiene el mismo objeto y estructuración que el sancionado”, sostuvo el director.

Si bien luego de las declaraciones de Franco la Procuraduría salió en defensa de la planta y de la recuperación de la cuenca, al asegurar que “el avance de la descontaminación del río Bogotá no puede paralizarse por la destitución”, el director de la CAR dice que es un tema similar al ocurrido en Chía.

Expertos como Alberto Uribe, director del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad EAN, dijo que “la importancia de la PTAR Canoas es enorme porque lograría depurar las aguas residuales de la ciudad antes de que entren en contacto con el río. Lo que no se descontamine en este punto se lo lleva la cuenca baja del río y medio país, cuando el Bogotá se conecte con el Magdalena”.

La construcción de la PTAR Canoas es clave, teniendo en cuenta que la capital produce el 80 por ciento de la contaminación total del río. Precisamente, esta PTAR, la más grande de Colombia y la tercera en América Latina, trataría el 70 % de las aguas de la ciudad provenientes de los sectores sur y centro.

Otro tema que se debe tener en cuenta es que ya se construyó la PTAR Salitre y su proceso de ampliación está en marcha, pero si no se hace la de Canoas, el resultado de las ya construidas es prácticamente nulo.

«Actualmente Salitre es insuficiente, depura unos 5 metros cúbicos por segundo, por eso se encuentra en un proceso de ampliación y optimización que alcanzará de 7 a 14 metros cúbicos por segundo», dijo Francisco León, investigador de la Universidad Nacional especializado en Saneamiento Básico y magíster en Medio Ambiente y Desarrollo.

La CAR, como parte del cumplimiento de la sentencia del río Bogotá, tenía agendado cofinanciar más de 18 PTAR en municipios sobre la cuenca alta, media y baja, pero cuatro de estos convenios quedaron detenidos por la decisión de la Procuraduría.
Finalmente, la gerente de la Empresa de Acueducto, Lady Ospina, encargada del proyecto, aseguró que “Canoas cuenta con una ingeniería básica y la estructuración financiera, técnica y jurídica del esquema de concesión para su ejecución”. Agrega que la ingeniería de detalle fase uno está completa y que la segunda fase va en proceso.

“Consideramos que contamos con todos los estudios técnicos, ambientales y financieros requeridos para poder suscribir los convenios de cofinanciación”, sostuvo.
Lo delicado del tema es que mientras la CAR se mantenga al margen, todos los pasos que darían vía a la planta más grande del país quedan estancados hasta que no cese la tensión entre la Procuraduría y la entidad ambiental.

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