La CAR impuso medidas preventivas por daños ambientales en zona de páramo
La intervención responde a una denuncia comunitaria y busca frenar afectaciones en un acueducto veredal.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ordenó la suspensión inmediata de actividades agrícolas y pecuarias en dos predios ubicados en la vereda Molino del municipio de Saboyá (Boyacá), tras constatarse daños ambientales en zona de páramo y cuerpos hídricos protegidos.
La medida fue tomada como respuesta a una denuncia de la comunidad, en la que se advertía sobre el ingreso de ganado al predio del acueducto veredal y el uso de agroquímicos en cultivos cercanos a un nacimiento de agua que abastece a más de 1.500 habitantes.
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Durante una visita técnica, funcionarios de la Dirección Regional Chiquinquirá identificaron siembras de papa y mora en el predio El Recuerdo, donde también se halló aplicación de fungicidas a menos de 10 metros de una fuente hídrica, incumpliendo la distancia mínima legal de 100 metros.
En el segundo predio, denominado El Reposo, se detectó el pastoreo de ganado sobre vegetación nativa y dentro de un humedal, situación que ha causado compactación del suelo y afectación directa al recurso hídrico.
Ambos predios se encuentran en el Área Protegida del Páramo Iguaque–Merchán, lo que agrava el impacto ambiental de las actividades reportadas. Por ello, la CAR impuso las siguientes medidas preventivas:
- Suspensión de actividades agrícolas en El Recuerdo, por la siembra sin autorización ambiental de cultivos que amenazan la fuente hídrica.
- Suspensión de actividades pecuarias en El Reposo, por los daños a flora nativa y al humedal ocasionados por el ganado.
“El nacimiento de agua que abastece a más de mil quinientas personas en esta vereda está en riesgo por actividades sin control dentro de una zona protegida. Desde la CAR actuamos con firmeza para detener esta amenaza ambiental”, afirmó Yiber González, director regional de la entidad.
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Las medidas adoptadas son de carácter inmediato y buscan evitar un mayor deterioro en ecosistemas frágiles y estratégicos para el abastecimiento de agua de la región.
La CAR hace un llamado a la corresponsabilidad ciudadana en la protección de los páramos y recuerda que cuidar las fuentes hídricas es una obligación colectiva y un mandato constitucional. Las restricciones se mantendrán hasta que se concluya el proceso administrativo ambiental correspondiente.
Foto: CAR Cundinamarca
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