La crisis estructural del transporte público de Soacha

Aunque luego del paro realizado el pasado 26 de agosto, el gremio de transportadores de Soacha llegó a un acuerdo con las autoridades para instalar una mesa de trabajo desde este lunes con el objetivo de abordar en detalle la problemática del sector, en los últimos días han aparecido nuevos matices que ponen en duda la realización de dicha mesa, evidenciando el problema de fondo de los transportadores del municipio.


Parte de estos problemas quedaron al descubierto el pasado jueves, a partir del bloqueo que un grupo de conductores realizó en la Autopista sur, el cual desbordó el gran caos que vivió Soacha ese día. Frente a lo anterior, vale la pena decir que mientras varios de los conductores que taponaron la vía aseguraron que lo hicieron porque los dejaron al margen de los acuerdos hechos el 26 de agosto, otros transportadores agremiados y organizados en asociaciones, e incluso los mismos representantes de las dos empresas que agrupan al transporte de Soacha (Unimos y SNT), manifestaron con vehemencia que estas personas no representan al gremio transportador, y que simplemente son una minoría que tiene la intención de obstaculizar el trabajo que se ha logrado realizar hasta el momento para tratar de organizar este servicio.

Precisamente, el pasado viernes se realizó una reunión entre representantes de los transportadores y el Director de Transporte, en la que se habló de esas coyunturas a nivel interno que hoy por hoy se evidencian en el gremio, en particular lo que se puede interpretar como una división interna, dadas las circunstancias en las que se terminó originando, tanto el paro del 26 de agosto como el bloqueo del 29 del mismo mes.

En ese sentido, Rubén Darío Pineda, Representante de la empresa Unimos, manifestó que la conclusión de ese encuentro es que hay unos problemas muy específicos con tres empresas transportadoras (Socotrans, Transunisa y Carros del sur), que no tienen por qué repercutir en absolutamente nada con la situación de los transportadores a nivel general, resaltando que estas dificultades fueron las que generaron que el lunes 26 no hubiera prestación del servicio, y que también se presentara el bloqueo de la Autopista el pasado jueves.

Para Pineda, en ese grupo hay conductores que trabajan en la noche, que no tienen pase y que manejan vehículos que ya fueron desvinculados, cuyo objetivo es que les otorguen nuevamente sus licencias y les concedan otras cosas que, a su criterio, no tienen sentido:

“Lo que nos preocupa a nosotros es que el gobierno le esté dando tanta trascendencia a ese grupo pequeño que nos ha generado este tipo de problemas, porque el 95% de los transportadores son personas serias y honestas que le sirven a la comunidad y no están de acuerdo con eso. En cambio, no se le está dando importancia a los vehículos nuevos, a la reposición, a la alimentación del sistema Transmilenio y el tema de la Zona 14 del SITP, un tema que venimos luchando con las autoridades de Bogotá para que nos lo concedan a nosotros”, explicó Rubén Pineda, quien además aseguró:

“Mientras los dirigentes y propietarios honestos venimos trabajando de la mano en ese proyecto de cambio total a todo el transporte, con el único objetivo de darle un mejor servicio a la comunidad, un grupo muy pequeño de transportadores quiere tratar de dañar absolutamente todo. Para nadie es un secreto que detrás de eso hay unos intereses poderosos, con el ánimo de no dejarnos avanzar para que esto se vaya a licitación y no tengamos chance de nada”, dijo el representante de Unimos.

A propósito de lo anterior, el alcalde Juan Carlos Nemocón dijo vehementemente el pasado viernes que debido a la desorganización del gremio y ante los hechos que desencadenaron los actos violentos del jueves, los transportadores de Soacha no tienen confianza ni en el Ministerio de Transporte ni en el Distrito, motivo por el cual se decidió dejar las concesiones a un lado y asignar la alimentación vía licitación.
“El modelo que yo planteaba, que es similar al de Medellín, donde hay una compatibilidad entre los sistemas masivos y colectivos, ya no va. Se hace el proceso licitatorio público y abierto para que participen todas las empresas; eso se logró el jueves porque todo lo echaron por la borda”, agregó el alcalde.

Mientras tanto, Pineda señaló además que el mencionado grupo de transportadores que tiene problemas internos con esas tres empresas ha llevado su situación a nivel general, y que ha sido eso lo que han tratado de hacer ver al gobierno municipal. No obstante, indicó que ven una posición muy débil del Director de Transporte, Jaime Ramírez, quien a su parecer le ha dado mucha credibilidad a este grupo de conductores, a pesar de que esos temas, según ellos, se pueden solucionar por vías administrativas, con investigaciones a las empresas y a los mismos propietarios.

“Lo que queremos es acabar con todos esos vicios viejos, tales como el pato y los devueltos. También queremos tener vehículos de muchísima mejor calidad, con tarjeta de recaudo y paraderos establecidos, para acabar con toda esa sinvergüencería que tenemos en este momento. No es posible que citemos a funcionarios del nivel departamental y nacional en semejante mesa de trabajo, que se debe aprovechar para otras cosas, sólo para hablar de los problemas particulares de las empresas mencionadas”, agregó Rubén Pineda.

En contraste, el Director de Transporte de Soacha, Jaime Ramírez, expresó que el pasado viernes se les hizo un llamado de atención a los propietarios y a los gerentes de las empresas, por la falta de liderazgo y capacidad que tuvieron para controlar a sus afiliados, en los hechos del 26 y el 29 de agosto. Ramírez aseguró que el Estado le concesiona el servicio público a una empresa, que debe hacerse responsable de prestar el servicio público de transporte con total normalidad:

“Ellos aducen que las personas que participaron en los eventos del lunes y el jueves de la semana pasada no eran transportadores agremiados, sino un pequeño grupo de conductores inconforme. Sin embargo, ahí se demostró que no existe capacidad de liderazgo y control hacia los propietarios y conductores de vehículos que se encuentran afiliados a esas empresas. Independientemente de que hayan problemas con empresas específicas, es responsabilidad de las mismas empresas ejercer control hacia sus afiliados, porque se requiere de empresas que tengan la capacidad de poder hacer esto, teniendo en cuenta que son estas las que contratan al conductor y no los propietarios de los vehículos, es decir que se deben impartir órdenes e instrucciones para que salgan a prestar el servicio, porque el servicio público de transporte no se puede interrumpir”, sostuvo el Director de Transporte de Soacha.

Frente a lo anterior, Pineda aseguró que “uno debe saber a quién afilia, qué conductores y qué propietarios tiene. La mayoría de nuestros conductores y propietarios son personas serias y honestas que no están metidas en estos inconvenientes”.

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