La líder de Soacha que se convirtió en ejemplo de vida
En el sector de La Despensa vive Teresa de Jesús Mora Sánchez, mujer líder que trabaja por su comunidad y por mantener la mejor imagen del municipio. En una interesante crónica relata la Soacha de hace 70 años y comparte su lucha por proteger el medio ambiente.
Las manos de Teresa construyen el sueño de un medio ambiente de antaño
“Aún recuerdo mi Soacha hace 67 años, nunca me he ido de aquí, pero era tan diferente… con sus montañas, sus lagunas, sus paisajes de sabana. Para mí es un gran dolor saber que de eso ya casi no queda nada, por eso lucho y voy a todos lados con mis mariposas, osos, pájaros y lo que se me ocurra hacer a mano, para qué la gente recuerde cómo era mi Soacha”.
Con palabras cargadas más de coraje que de melancolía, habla Teresa de Jesús Mora Sánchez, cuando de medio ambiente y de Suacha se trata. Así es, leyó bien, para los que han crecido en este municipio de Cundinamarca lo correcto y real es decir y escribir Suacha vocablo muisca que traduce «Sol», y Cha, que significa «varón», es la ciudad del Varón del Sol.
Teresa ha dedicado toda su vida al hogar, oficios varios, panadería, artesanías, y cuando se le mide, hasta la modistería y la sastrería no le quedan grandes. Definitivamente, sus manos no han parado de trabajar y de crear, a pesar de estar maduras por el tiempo y el paso de los años, la sabiduría que tiene en ellas le permite soñar con la ilusión de revivir aquellos viejos tiempos la belleza del municipio de Suacha.
Esta mujer llena de energía, tiene una personalidad dulce pero imponente. Usa grandes sombreros, faldas y bufandas coloridas, y toda ella con su ajuar, irradia vida, libertad y ha vivido siempre en el sector de la Despensa. Teresa se detiene junto a un árbol y dice que allí con la inspiración de la naturaleza responde mejor las preguntas y asegura: “Suacha estaba lleno de trigales, arboledas extensas de eucalipto y pino, teníamos un aire que de verdad era de calidad, humedales y lagunas que refrescaban las caminatas con su energía pero sobre todo, cultivos y campesinos”.
Y continúa… “Todo se nos fue acabando con el progreso que no iba de la mano con el medio ambiente, la minería, la contaminación del río Soacha, de las quebradas y la migración exagerada de gente a esta zona que les ha provisto de todo, fueron demasiado. Y lanza una bella frase: “la tierra dios la dio para todos, pero debemos saber compartirla, más cuando hablamos de riquezas naturales que estaban antes que nosotros”.
Teresa de Jesús lleva este mensaje metido en la piel, impregnado en la libertad de sus palabras y por eso, llega a los muchos encuentros de colectivos sociales y ambientales o reuniones que haya en Suacha, sea o no invitada, tiene mucho que decir. Y trae consigo en cada ocasión unas mariposas, osos, colibríes o patos hechos con sus humildes manos y en papel; decorados con escarcha y cortados con la precisión que le permite su edad. Un esfuerzo minúsculo en comparación con las palabras y las reflexiones que deja a su paso.
Para la Corporación, es grato escuchar en voz de doña Teresa, el ánimo con el que reconoce el trabajo que la CAR realiza para la protección de los ecosistemas de la Suacha y que sin lugar a dudas, son la semilla de una renacer mas grande y sostenible de la ciudad del Varón de Sol, “agradezco a la CAR las siembras que programan acá en el municipio, además, es importante el trabajo que han hecho para la recuperación del humedal Neuta”.
Esta suachuna llena de vida y de mensajes para el mundo, es una mujer que abraza la vida y la naturaleza e invita a quienes son ajenos a estos temas, a que se lleven a casa esa sencilla artesanía, para que al mirarla, recuerden el valor de lo que es realmente importante: La vida y el medio ambiente.
Por: Yessica Leandra Cepeda Villarraga
Comunicadora Social y Periodista