Lluvias se mantendrán hasta julio, manténgase seguro durante esta temporada

Posted on 16 de mayo de 202216 de mayo de 2022 by Periodismo Público

Debido a que el Ideam dijo que las lluvias se mantendrán hasta julio, el Consejo Colombiano de Seguridad presentó una serie de recomendaciones para a tener en cuenta desde las empresas y la comunidad en general.

Según el Ideam, el Fenómeno de La Niña se mantendrá en la mayor parte de país, de manera particular en la región Andina. Para junio estiman precipitaciones por encima de los promedios históricos y, durante julio, la entidad asegura que esta situación se mantendrá particularmente en las regiones Caribe, Pacífica y Andina; así mismo ha informado que a partir de junio inicia la temporada de huracanes que tiene un potencial impacto en nuestro país.

El riesgo asociado de estos fenómenos no se presenta solo por la lluvia, cada uno de estos va acompañado de otros eventos que también generan riesgo para las personas y para el ambiente:

Inundaciones y crecientes súbitas: la lluvia generara un aumento de los cuerpos de agua y hay mayor riesgo de desbordamientos.
Movimientos en masa: la saturación de terrenos producto de la presencia de lluvias puede generar inestabilidades, por lo que se recomienda realizar actividades de monitoreo continuo, especialmente en aquellas zonas que se hayan identificado históricamente con esta problemática.
Avenidas torrenciales: se forman por una combinación de un gran volumen de sedimentos y agua en diferentes proporciones, formando un flujo que se transporta a altas velocidades a lo largo de cauces definidos.
Vendavales: son corrientes de viento de alta velocidad que se presentan asociadas a cambios bruscos de temperatura.
Tormentas eléctricas: adicional a los riesgos asociados a la lluvia, la tormenta eléctrica va acompañada de descargas eléctricas que genera riesgo sobre las personas, las instalaciones y la cobertura vegetal.
Granizadas: la caída de hielo durante tormentas intensas genera riesgo por el daño de materiales, así como posible taponamiento de sistemas de evacuación de aguas lluvias y posible formación de capas de hielo sobre las superficies.
Niebla: las condiciones de baja la visibilidad, a menos de un km en las carreteras, generan mayor probabilidad de accidentes de tránsito.
Huracanes: según informó el Ideam, la Universidad de Colorado State (Estados Unidos) pronosticó que la temporada de huracanes en 2022 tendrá un comportamiento superior al tradicional: el pronóstico asegura que se presentarán 19 tormentas tropicales (cinco más de las normales), nueve huracanes (dos por encima de los registros promedio) y cuatro huracanes mayores. La temporada dará inicio el 1 de junio. Adicionalmente, la entidad indicó que entre agosto y octubre habrá más posibilidad de formarse ciclones.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) plantean una serie de recomendaciones para prepararse frente a un huracán: tomar medidas básicas para estar seguro si hay tormenta, obtener suministros de emergencia, elaborar un plan familiar en caso de desastres, anticiparse en caso de que los organismos oficiales indiquen una evacuación, proteger a las personas mayores y mascotas, y tener una copia de documentos relevantes (como datos de seguros, teléfonos de emergencia).

Eventos tecnológicos: todos los eventos anteriores pueden desencadenar, adicionalmente, eventos tecnológicos asociados con la fuga, emisión, incendios y perdida de contención de sustancias peligrosas.

Frente a estos eventos, el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) comparte las siguientes recomendaciones para que las empresas y la comunidad puedan mitigar los efectos de estos eventos.

En las empresas:

Identifique las áreas de la empresa que se puedan ver afectadas por los fenómenos descritos anteriormente.
Si un evento de origen natural puede afectar las instalaciones de la empresa, ocasionando una emergencia tecnológica (por ejemplo, una pérdida de contención, fuga, derrame o incendio), tome las medidas necesarias para mitigar el riesgo.
Revise y actualice su plan de gestión del riesgo, incluyendo los eventos asociados a esta temporada.
Realice simulaciones y simulacros sobre la atención de los eventos de emergencia que se puedan presentar.
Si hay fuentes hídricas o áreas inundables en la zona aledaña, realice monitoreo permanente de sus condiciones.
Si hay riesgo de inundación, ubique los documentos, sustancias peligrosas y elementos de valor en zonas altas.
En las zonas de ladera mantenga vigilancia de las condiciones de estabilidad del terreno, ante cualquier cambio anormal (ruido, caída de material), informe a las autoridades locales.
Capacite a los trabajadores sobre las medidas que se deben tomar en la atención de situaciones de emergencia.
Realice limpieza permanente de rejillas, sumideros y sistemas de drenaje.
Realice inspección y mantenimiento de los tanques y depósitos de agua destinada al consumo humano, evitando cualquier fuente de contaminación externa.
Realice revisión, reparación y mantenimiento de techos y de cualquier elemento que se pueda ver afectado por lluvias y vientos fuertes.
Manténgase actualizado de la información de las autoridades nacionales (UNGRD, Ideam, Ministerio de Ambiente) y las locales, así como los sistemas de alerta temprana de su zona.
Identifique las áreas vulnerables a tormentas eléctricas y caída de rayos. Tome las medidas necesarias para reducir el riesgo.
Evitar desplazamientos durante las lluvias.
Suspenda las tareas de alto riesgo que se realicen a la intemperie como trabajo en alturas, energías peligrosas, espacios confinados, entre otros.
Si la inundación es inminente es necesario cortar el suministro de agua, energía y gas.

Para la comunidad:

Manténgase informado acerca de las recomendaciones de autoridades nacionales (UNGRD, Ideam) y locales (alcaldía, gobernación y sus dependencias), acuda siempre a fuentes oficiales.
Las personas que viven cerca a fuentes de agua (humedales, ríos, quebradas, lagos, lagunas, etc.) pueden contribuir a monitorear las condiciones de la fuente e informar oportunamente ante cualquier cambio anormal.
Organizar con su familia el plan de emergencias, establecer un plan de comunicaciones y contar con elementos mínimos para atender una emergencia, botiquines y kit de emergencias (debe contener, como mínimo, copia de los documentos de identidad del grupo familiar, un cambio de ropa para cada integrante, alimentos como enlatados y agua, linterna, silbato, radio con pilas, impermeables).
Ubique los documentos importantes, elementos de valor, medicamentos, sustancias peligrosas en lugares elevados protegidos de inundaciones.
Promover campañas para la disposición adecuada de los residuos, sacar los residuos en los horarios definidos por las autoridades y realizar limpieza de canaletas, alcantarillas, sumideros y rejillas.
Asegurar los aljibes, tanques y cualquier otro almacenamiento de agua para que no se vea contaminado por fuentes externas.
Si se encuentra en el exterior evite correr. En caso de presentarse corrientes de agua (arroyos) no los cruce.
En caso de tormenta eléctrica evite estar en el exterior, no permanezca debajo de árboles o estructuras altas, no se bañe o lave los platos, desconecte y evite el uso de equipos electrónicos.
Identifique los interruptores (tacos o breakers) en caso de que requiera cortar el suministro si se presenta agua estancada o se presentó un daño eléctrico en su zona.
No deje a las mascotas afuera y retíreles collares o cualquier elemento metálico.
Si se encuentra conduciendo durante una tormenta, preferiblemente deténgase en un lugar seguro, mantenga la velocidad por debajo de los límites, encienda las luces, mantenga la distancia con los otros vehículos, realice frenado poco a poco y no pisando a fondo el pedal, no cruce por zonas inundadas. Asegúrese previamente de que los limpiabrisas, luces, frenos y neumáticos funcionan correctamente.

“El agua es fuente de vida, pero si no hacemos un adecuado proceso de reducción del riesgo, el agua puede ser la fuente de riesgos importantes para la seguridad y salud de las personas”, concluyó Adriana Solano, presidenta del CCS.