Madres comunitarias de Soacha dicen que el ICBF incumplió acuerdos sobre contratación y dotación

Las madres comunitarias de Soacha anunciaron un paro para el próximo martes 14 de mayo, indicando que el ICBF incumplió acuerdos sobre contratación y dotación.

Las madres comunitarias de Soacha expresaron su frustración por la renovación constante de contratos cada 4 meses. Lo que indican es que cada vez que un contrato finaliza y otro comienza, deben actualizar todos los formatos y presentar nuevamente su documentación ante las autoridades municipales para ser consideradas en las actividades del programa, lo que resulta en una carga adicional de trabajo.

De igual manera mencionaron que  también deben cumplir con una minuta que incluye tres tiempos de comida diseñados por un nutricionista del ICBF. Sin embargo, no tienen derecho a recibir ayuda en la cocina, lo que les demanda mucho tiempo y esfuerzo adicional, además de la carga de la papelería y la atención a los niños, es lo que indican.

“Nos sentimos hostigadas por el ICBF, nos llaman los usuarios insinuando que no prestamos un buen servicio o que nos estamos apropiando de los recursos de los niños, pero ellos son los que nos ponen cargas que no nos corresponden”, se mencionó en un comunicado de prensa.

Además, afirmaron que se han incumplido los acuerdos realizados en paros anteriores, como la contratación a término indefinido y la dotación para los hogares comunitarios de bienestar familiar. Aunque el programa de primera infancia del ICBF ha sido elogiado internacionalmente como un modelo piloto, muchas madres comunitarias sienten que el instituto está acabando gradualmente con el programa, agotándolas para que abandonen.

También se quejaron de la falta de transparencia en los procesos de suspensión, ya que algunas madres comunitarias han sido suspendidas sin causa aparente y luego reintegradas sin reconocimiento de los daños sufridos durante ese tiempo.

Esta situación ha llevado a muchas a cerrar sus hogares, otras se han enfermado debido al estrés, y algunas han decidido renunciar debido al agotamiento. Las madres comunitarias dicen que se sienten cansadas, agobiadas y desalentadas por la situación, por eso citaron a una marcha para el próximo martes en el municipio.

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