Mujeres y niñas son las que cuidan el Páramo de Sumapaz
Un grupo de 15 mujeres adultas y cuatro niñas son las encargadas de promover dinámicas de formación y capacitación, gestión de actividades para su bienestar y trabajo comunitario con el fin de facilitar que las políticas públicas lleguen a las habitantes campesinas y rurales que residen en la zona del Sumapaz.
Hace más de 10 años un grupo de mujeres de la localidad de Sumapaz decidió unirse a la defensa de sus derechos en la ruralidad, así como para emprender actividades que visibilizan su trabajo en la zona, entre estas, cuidar el Sumapaz.
Estas guerreras crearon el Consejo de Mujeres de la localidad de Sumapaz como iniciativa para también generar cultura y conciencia ambiental, reafirmando el trabajo de las autoridades ambientales como la CAR, concientizando sobre el daño que la quema y la tala generan en ese ecosistema tan importante.
“En el tema ambiental toda la vida hemos sido defensoras de nuestro páramo, porque es la vida, es nuestro futuro, le enseñamos a nuestros hijos para que también ellos tengan el conocimiento y puedan defenderlo como lo hicieron nuestros antepasados, como lo estamos haciendo nosotros y lo van a defender ellos”, dijo Mayerly Romero, integrante del consejo.
Hoy son cerca de 15 mujeres de la localidad que promueven actividades de formación y capacitación, gestión de actividades para su bienestar y trabajo comunitario para facilitar que las políticas públicas lleguen a las mujeres campesinas y rurales. Y es que ningún trabajo les queda grande, ellas cocinan, se encargan de la logística de eventos, entre otros, demostrando el valor de sus acciones.
De igual forma, buscan tener la oportunidad de acceder a los beneficios y de participar en proyectos de la Alcaldía Local, incluyendo el tema ambiental y que se relacionan con la protección del páramo Sumapaz.
Y es que las labores y el conocimiento de las mujeres mayores, ya han sido heredado a las más pequeñas, quienes tienen su propio espacio: el Consejo de mujeres Niñas. Leydi Paola Villalba es una de las cuatro niñas que hace parte del pequeño comité en el que colaboran y apoyan al de Mujeres. Aprenden diferentes artes mediante talleres, así como a cuidar el páramo de Sumapaz, “debemos cuidarlo porque estamos en el páramo más grande del mundo, la reserva hídrica que no debemos dejar acabar”, dijo Leydi.
El grupo aprovecha cada evento y actividad para promover la venta de productos de la región como arequipe, yogurt, mantecadas y queso campesino, generando ganancias para fortalecer sus procesos de emprendimiento y capacitación.
Para estas valientes mujeres y para todos los campesinos habitantes de esa zona, la laguna es el templo sagrado y por eso se esmeran por enseñar a visitantes y propios que su supervivencia y el de las futuras generaciones depende de su cuidado.
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