Murió la persona más anciana del mundo

Emma Morano, quien a los 117 años era considerada la persona más anciana del mundo y la última en nacer en el siglo XIX, murió siendo fiel hasta el final a su dieta de dos huevos crudos al día.


«Alcanzó una línea de meta increíble», dijo Silvia Marchionini, alcaldesa de la localidad de Verbania, en el norte de Italia, donde Morano vivía junto al Lago Maggiore.

Morano, que vivió 117 años y 137 días, nació el 29 de noviembre de 1899, cuatro años antes de que los hermanos Wright realizaran el primer vuelo de un aparato con motor. Su existencia se prolongó a lo largo de tres siglos, dos Guerras Mundiales y más de 90 gobiernos italianos.

«Mi vida no fue tan agradable», dijo a Reuters el pasado noviembre, con motivo de su 117 cumpleaños. «Trabajé en una fábrica hasta los 65 años, y después eso fue todo», comentó sentada en un sillón junto a una ventana, con un manto blanco sobre sus hombros.

En una entrevista con el diario La Stampa hace cinco años, dijo que su prometido murió en la Primera Guerra Mundial y que fue obligada a casarse con un hombre al que no amaba.

«‘Si no te casas conmigo, te mato'», recordó Morano que le dijo el hombre. «Tenía 26 años. Nos casamos». No fue un matrimonio feliz, tuvieron un hijo en 1937 que murió a los seis meses y al año siguiente Morano se libró de su abusivo marido.

Morano sobrevivió a sus ocho hermanos y hermanas, incluido uno que falleció con 102 años. Logró alcanzar una edad tan longeva con una dieta muy poco ortodoxa y desequilibrada.

«Me enteré de que comía tres huevos al día: dos crudos y uno frito. Hoy come un poco menos y redujo el número a dos algunos días porque dice que tres puede ser mucho», dijo su doctor, Carlo Bava, el año pasado. «Nunca comió mucha fruta o verdura. Su característica fue que siempre comió lo mismo, cada día, cada semana, cada mes y cada año».

Fuente: Larepublica.co

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