Alianza departamental fomenta ecohuertas en Soacha

Soachunos participan del proceso de ‘Capacitación e implementación de Huertas Ecológicas Caseras Urbanas’ gracias a una alianza entre la Secretaría de Desarrollo Social de Cundinamarca y la Fundación Pavco para formar a la comunidad en agricultura urbana y conocer los procesos de siembra de plantas en la ciudad.


La fase formativa de la alianza contempla el cultivo y manejo de aspectos inherente a la agricultura urbana como: hortalizas, frutales, residuos sólidos, compostaje, abono orgánico, reconocimiento de plantas, importancia de la huerta casera, usos medicinales y transformación de las plantas medicinales. Al mismo tiempo se genera un espacio para la aplicación de lo aprendido, buscando que los participantes lo apliquen a su vida diaria y repliquen en sus organizaciones.

Leonor Gantivar, Subdirectora de Mujer y Género de Cundinamarca, instancia articuladora del convenio afirmó: “Mediante esta estrategia se puede generar autonomía económica, habilidades, destrezas laborales, emprendimiento, valoración del trabajo de la mujer urbana y rural. Además el apoyo a la cultura de la agricultura urbana genera aportes al medio ambiente y ecosistemas que permiten la incorporación y sostenibilidad de las mujeres”.

Por su parte Juan Manuel Rodríguez, docente de la Fundación Pavco expresó: “La agricultura urbana es un método que toma mucha fuerza para quienes no tienen en sus viviendas un espacio adecuado para sembrar. Esta alianza de formación es también un encuentro de saberes, un intercambio y aporte mutuos de conocimiento que estos participantes cundinamarqueses se llevarán en ecohuertos, pues el gran objetivo de nuestra Fundación es la formación de la comunidad”.

De la misma manera, Elizabeth Rodríguez, artesana y madre cabeza de familia, quien lleva 30 años viviendo en Soacha, agradeció esta alianza y manifestó su felicidad de participar en este proyecto: “Es estar como en el campo, pero sembrando en medio de la ciudad”.

En el primer taller los participantes alistaron la tierra, en el segundo ya estaba lista para sembrar e iniciaron la plantación de matas de tomillo y ruda, posteriormente se cultivaron lechugas y cebollines que en dos meses darán sus primeros frutos.

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