No al rescate a sangre y fuego
Rechazo tajantemente el rescate de secuestrados a sangre y fuego. Rechazo que las familias reciban a sus seres queridos en ataúdes y con honores militares. Por eso necesitamos un avance en el proceso de liberación impulsado por la Organización Colombianos y Colombianas por la Paz. El Gobierno debe colocar las garantías suficientes para que inicie la entrega unilateral por parte de las FARC.
Después del comunicado revelado por las FARC en su página de ANNCOL, donde señalan que se aplazan las liberaciones anunciadas, argumentando que el área ha sido militarizada injustificadamente, se puede inferir que posiblemente existieron labores de inteligencia que permitieron conocer el sitio, hipótesis sustentadas a partir de las declaraciones del representante a la Cámara Iván Cepeda, entregadas a Caracol Radio.
La respuesta del Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, al comunicado no abre las puertas de un diálogo, al usar expresiones como: “cadena de mentiras”, “burlas”, falta de ética”, “usar como mercancía a seres torturados”. Frases pronunciadas en la FM, RCN Radio y Caracol Radio, el 1 de febrero del 2012. Los medios de comunicación anteriormente mencionados, no tuvieron un despliegue periodístico de trascendencia y algunos locutores fijaron sus posiciones personales frente al tema, cruzando las fronteras de la imparcialidad propias de la profesión.
Un periodista le preguntó a Cepeda: ¿por qué no pueden los guerrilleros enviar a los secuestrados en una flota? y el representante aseguró que los secuestrados no están en zonas urbanas y siempre permanecen en el interior de la selva. Definitivamente ha sido la pregunta más absurda formulada por un colega, porque cualquier persona que piense que los secuestrados no corren peligro al enviarlos solos por vía terrestre, padece de ingenuidad.
El Gobierno Nacional no fijo una posición acerca de la posible intervención de un país amigo como Brasil para iniciar el proceso de liberación, aunque parece que sí quieren organizar la logística del operativo.
Indudablemente respaldo el papel mediador de la Organización Colombianos y Colombianas por la Paz, quienes siguieron paso a paso las liberaciones anteriores y siempre gestionaron la libertad de los secuestrados.
Por lo pronto, la oportunidad de efectuarse una liberación unilateral por parte de las FARC quedará congelada. Mientras que los distintos actores del conflicto puedan proponer acciones que conduzcan a un acuerdo humanitario, continuarán las familias rogando a que los secuestrados regresen vivos. Propongo que el grupo al margen de la ley, procuré ubicar otro sitio y nos entreguen a todas las personas que se encuentran privadas de la libertad.
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