Para Soacha resultó benéfica la jornada del Día sin carro
No es normal que la movilidad de la Autopista Sur, entre San Mateo y El Apogeo, fluya con facilidad y el tiempo de desplazamiento sea de tan solo 8 minutos. Una situación de estas sólo se vive cuando hay restricción vehicular, como la que se vivió ayer en la jornada del Día sin carro.
En un día normal, un ciudadano residente en Soacha puede gastarse alrededor de 40 minutos entre San Mateo y Bosa, en colectivo o automóvil. Miles de soachunos deben soportar diariamente este martirio porque la única vía de salida hacia la capital es la Autopista Sur y el cruce por Bosa es literalmente una “agonía”.
La cantidad de tractomulas, volquetas, flotas y vehículos particulares que transitan diariamente por la Autopista Sur represan los carriles de este corredor nacional, pero lo que definitivamente hace el trancón es el paso por Bosa La Estación y el Apogeo.
“Yo salgo todos los días a las 5:30 a.m. y me toca en colectivo porque Transmilenio no me sirve. Me subo en el Tropezón y el día que mejor me va son 25 minutos hasta la Terminal del sur, pero a veces me gasto hasta una hora en un recorrido que debería hacerse en 10 minutos”, aseguró Flor Alba Mayorga, residente en la comuna seis.
Pero la jornada del Día sin carro le cambió la rutina a miles de soachunos. Ayer ese mismo recorrido, tanto de ida como de vuelta, se hizo en un promedio de 8 minutos:
“Huy, me rindió muchísimo. Normalmente me gasto hora y media hasta la empresa y hoy (ayer) llegué en 40 minutos. No hubo trancón ni en Bosa, que es un infierno pasar esos semáforos”, agregó Wilson José Medina, joven residente en el barrio Camilo Torres.
“Generalmente yo salgo en mi automóvil y me toca meterme por calles muy horribles para evitar el trancón de la Autopista, pero en la jornada sin carro el desplazamiento fue muy fácil. La verdad me gasté como la mitad del tiempo”, sostuvo Arnold Beltrán, residente en Compartir.
Aunque la jornada aplicaba sólo en Bogotá, se debe tener en cuenta que la mayor parte de los soachunos que trabajan lo hacen en la capital, motivo por el cual la medida impactó directamente en la movilidad del único corredor de entrada y salida que tiene el municipio.
El resultado del día repercutió positivamente en la movilidad de los soachunos que, incluso, muchos se atrevieron a proponer que debería hacerse por lo menos una vez al mes:
“Ojalá fuera todos los días, pero como sabemos que no se puede, deberían hacerlo por lo menos una vez al mes para que nosotros nos desestresemos de los trancones que afrontamos a diario en Bosa”, propuso Edelmira Espitia, residente en el sector de La Veredita.
Lo cierto es que el Día sin carro benefició directamente a los soachunos, porque les facilitó el desplazamiento en una vía que en condiciones normales permanece represada y llena de automotores.
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