PTAR a cielo abierto amenaza a miles de familias en SOACHA
Habitantes del barrio la Esperanza de Hogares Soacha enfrentan desde hace alrededor de 4 años una delicada problemática ambiental y de salubridad debido a la construcción y puesta en funcionamiento de una PTAR que se hizo después de entregar el proyecto a sus propietarios, quienes aseguran que la planta no existía en los planos.
Los habitantes empezaron a percibir malos olores en el sector y se especulaba que eran debido a los caños o alcantarillas, sin embargo por la investigación de una de las residentes se dieron cuenta que en dicha zona estaba funcionando una PTAR (Planta de Tratamiento de Aguas Residuales), y desde ese momento (año y tres meses) la comunidad ha venido insistiendo para que entidades como Planeación y la CAR tomen medidas, pero las respuestas que reciben son evasivas.
Teniendo en cuenta la magnitud de la problemática, la comunidad interpuso un derecho de petición a la Secretaría de Salud solicitando que declarara la zona en alto riesgo debido a la alta contaminación; en este momento hay un proceso sancionatorio en proceso hacia la CAR en donde se le informa que hay contaminación en aire, cielo y agua, pero no hay respuesta alguna, demostrando total negligencia y desinterés por la salud de los residentes.
Dice la comunidad que no hay apoyo de los entes púbicos de Soacha ya que hasta el momento la PTAR se ha rebosado dos veces y no hay sanciones ni llamados de atención para APIROS, constructora de los conjuntos residenciales y de la PTAR, la cual no se hizo con las especificaciones técnicas que debe tener una obra de esta magnitud. La planta cuenta con 8 piscinas al aire libre, cuando deberían estar subterráneas, lo que significa que al evaporarse el agua emana olores muy fuertes que generan gases en el ambiente y provocan enfermedades pulmonares y en la piel a la comunidad, además de atraer mosquitos que perjudican a niños y adultos.
“La solución que exigimos como habitantes afectados del sector es que la constructora APIROS adecúe de manera correcta el funcionamiento de la PTAR para no sufrir el mal ambiente que se genera. Nos sentimos vulnerados con nuestros derechos”, comentó María Clementina Guevara, habitante del sector.
“Como comunidad exigimos al director de la CAR que nos diga en qué va el proceso 54142 en donde se pide sanción a la PTAR, ya que esta planta antes de su funcionamiento ya contaba con fallas técnicas y aun así dieron permisos con dichas falencias”, añadió Pilar Castañeda, habitante afectada.
Pero como si fuera poco, la Constructora APIROS hizo entrega de los conjuntos residenciales a sus propietarios sin encerrarlos con sus debidas mallas, dejando desprotegidos a los residentes y afectando alrededor de 1800.000 viviendas.
Por otro lado, el estrato de estos inmuebles de interés prioritario es tres, cuando la ley 1537 en el artículo 17 dice que toda vivienda de este tipo será estrato 1 por los primeros 10 años. Tampoco tenían que pagar gastos de escrituras y aun así la Constructora APIROS cobró a cada propietario 1´500.000 mil pesos, dinero que no ha sido desembolsado.
Otra delicada problemática es que en medio de la zona residencial de Hogares Soacha, Codensa está construyendo una subestación eléctrica que trae serios problemas a la salud de las personas. “Las radiaciones generan leucemia, taquicardia y otras afectaciones, pero lo delicado es que en más de una ocasión se ha expuesto este inconveniente a Planeación y las curadurías, y no hay soluciones”, expresó María Eugenia Pulido.
Este medio acudió a varias entidades para que respondan por qué no toman cartas en el asunto y pidieron plazo de una semana para dar respuesta clara a la comunidad.
Periodismo Público estará pendiente de lo que responda la alcaldía municipal, la CAR y la misma constructora.
Reportería: Angélica Raquejo
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