Red Hospitalaria del departamento en riesgo

Graves denuncias acerca de una posible masacre laboral en el departamento de Cundinamarca hicieron que la bancada del Movimiento MIRA se acercara al Gobernador Álvaro Cruz para determinar cuál será la solución al problema de la salud en el departamento.


Debido a la ordenanza que dio facultades al Gobernador desde 2008 para que tomara las medidas de reestructurar, liquidar y organizar la red hospitalaria pública del departamento para formar cuatro en los principales municipios de Cundinamarca, los servicios de prestación en salud están en peligro.

En reunión sostenida con el Gobernador Cruz, Joaquín Guzmán, vocero de MIRA en Cundinamarca, resaltó que “se hace muy difícil el traslado de las personas a las cabeceras municipales que van a quedar como hospitales de tercer nivel. Los usuarios de Puerto Salgar, Guaduas, Villeta y La Vega deberán trasladarse hasta Facatativá, eso es algo inaudito”, explicó.

“Además de esto, adultos mayores, discapacitados o personas que necesiten un especialista y que vivan por ejemplo en La Palma, El Peñón, Paime o Tudela en la Región del Rionegro, deberán trasladarse hasta Pacho, con recorridos de más de 2 y 3 horas por carreteras en muy mal estado, esto se complica cada vez más”, resaltó Guzmán.

Para Germán García, asesor de MIRA, “se debe tener mucho cuidado con respecto a la posibilidad de que las instituciones de salud sean liquidadas. Una gran cantidad de trabajadores perderían su empleo, y aquellos que sean contratados verán menoscabados sus derechos por todo el tema de cooperativas”.

El Gobernador anunció que una de las soluciones es la Telemedicina y que no se presentarán despidos. «Todo hace parte de la evolución. No podemos quedarnos con servicios de antaño», confirmó Cruz en la reunión.

Germán García bien dijo que la salud está en dificultades en Cundinamarca, ”según el Gobernador, la telemedicina será la solución, pero yo pregunto: cuántos campesinos ven la televisión para que de esa manera sean diagnosticados?, la mayoría de los habitantes de Cundinamarca son labriegos y tenemos discapacitados y adultos mayores. El servicio de por sí ya es deficiente, por ejemplo, las EPS, que pueden remitir a los adultos mayores de 60 años, demoran las órdenes durante semanas e, incluso, las emiten a municipios lejanos al lugar de residencia de los pacientes. Con el cambio de los hospitales esto empeorará”.

Para Soacha el tema no es diferente. “No tenemos un hospital adecuado. El único de 3 nivel está privatizado, no les pagan a los trabajadores y los usuarios cada día ven más lejana la solución. Muchos en el Yanguas deben esperar horas eternas para ser atendidos; los más graves van a La Samaritana (cerca del 80% son remitidos allí) que se ha quedado en el tema de tecnología, y los demás a los cercanos como Girardot. Es delicado que esto pase en una ciudad de más de 500 mil habitantes, mas cuando la solución está lejana ya que la gobernación está mirando si el lote entregado por Ciudad Verde para construir otro hospital está bien ubicado o no, mientras nosotros los soachunos seguimos pagando los platos rotos”, concluyó Joaquín Guzmán.

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