Residentes de Hogares Soacha protestan por publicidad engañosa

Varias familias que habitan en Hogares Soacha realizaron una protesta frente a la sala de ventas de Apiros, exigiendo que la constructora cumpla con lo que prometió. Dicen los residentes que cuando compraron el apartamento, la maqueta incluía alimentadores de Transmilenio, centros comerciales, parques, vías de acceso amplias y no contemplaba ni la subestación eléctrica ni la PTAR.


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Cansados de tanto engaño se mostraron los propietarios de apartamentos de varios conjuntos de Hogares Soacha. Aseguran que fueron asaltados en su buena fe porque al comprar les prometieron equipamientos y facilidades que cuatro años después no se ven, por eso se organizaron y gritaron arengas: «No más mentiras, no más engaños. No se justifica que tengamos que aguantar malos olores porque no nos informaron”.

La protesta se realizó este domingo frente a la sala de ventas ubicada por la vía Paralela, cerca al centro comercial Mercurio.

“Cuando compramos nos prometieron que íbamos a tener un hospital de primer nivel, canchas para la recreación de los niños, un centro comercial y otros beneficios, pero pasaron los años y lo único que hemos visto es que nos van a colocar una subestación eléctrica que genera radiación y que es perjudicial para la salud de todos, causando graves enfermedades a quienes vivimos en el conjunto”, dijo un habitante de Hogares Soacha.

Otros residente aseguró que compró porque “me prometieron que los alimentadores de Transmilenio iban a pasar por Hogares Soacha, incluso en la revista que nos dan cuando compramos están las fotos de los alimentadores. Entonces hay publicidad engañosa que nos ha hecho Apiros y Compensar, porque la mayoría de subsidios son de ellos, nos prometieron tranquilidad y lo que hay hoy es preocupación”.

Dicen quienes residen en La Ilusión, Esperanza, El Futuro, La Oportunidad, El Triunfo y La Confianza, entre otros conjuntos de Hogares Soacha, que la educación también es una problemática delicada, ya que Apiros prometió colegios suficientes para los niños que llegaran a residir allí.

“No hay cobertura por la sobrepoblación, para matricular un niño es toda una odisea porque no hay colegios. Otra cosa, la única vía de acceso es un caos todos los días, eso parece es una carretera veredal, pero no una avenida”, reiteró el residente.

Pero el dolor de cabeza más grande para los habitantes de Hogares Soacha es la subestación eléctrica que Codensa piensa construir a escasos diez metros de los apartamentos y la Planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR), que ya genera olores nauseabundos para los residentes.

Aseguran que continuarán las protestas hasta que Apiros, Compensar y las mismas autoridades municipales y ambientales les pongan atención porque se sienten engañados y amenazados con el tema de la subestación eléctrica y las PTAR.

“Hacemos un llamado al señor alcalde, al curador urbano número uno, a la CAR y a todas las autoridades para que tomen medidas. Cómo no van a saber que una planta eléctrica genera radiación y cómo es que dan ese permiso; les pido a todos que nos pongan cuidado. No aceptamos esa subestación eléctrica porque la van a colocar es en el jardín de nuestra casa”, finalizó un residente de Hogares Soacha.

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