Riesgo de caída de árboles alarma a comunidad de Quintas de Santa Ana

Posted on 23 de enero de 2019 by Periodismo Público

Los habitantes del sector de Quintas de Santa Ana, ubicado en la comuna uno de Soacha, se sienten alarmados ante el riesgo inminente de que alguno de los árboles ubicados en la zona verde que separa a este barrio con Ciudad Latina, caiga sobre sus casas, vehículos, o peatones del sector.

Esta situación comenzó el pasado 10 de agosto cuando uno de los árboles se cayó en la zona verde, alarmando a todas las personas del sector. El problema ahora radica en que ya no es solamente uno el que despierta la preocupación de la comunidad, sino son varios los que representan riesgo.

Las personas del sector no dejan pasar más tiempo para mostrar su preocupación, pues el riesgo es grande para las casas de los alrededores, vehículos y peatones que transiten por el lugar. “En el tercer piso vive mi papá y él es un señor discapacitado, a mí la verdad me da miedo porque los árboles están muy altos y se pueden venir sobre el cuarto de él, incluso caerle vidrios o cualquier cosa porque mi papá no se puede parar”, dijo Aleida Vargas, residente en esta zona de la comuna uno de Soacha.

Pero la preocupación es de familias enteras porque el viento puede derribar los árboles y afectar las casas y a las mismas personas. Debido a esto, los vecinos han realizado diversas acciones en las cuales piden la tala inmediata de los que más representan peligro.

El 17 de septiembre pasado radicaron un derecho de petición en la Secretaría de Planeación, para lo cual se realizó el respectivo estudio y se determinó que serían 20 árboles los que tendrían que ser talados por estar en riesgo, cifra que genera mucho más pánico en la comunidad.

“Dar gracias a Dios que el árbol que se cayó no fue sobre las casas y lo sostuvo otro árbol más grande o hubiéramos tenido una tragedia. Acá pasan carros, niños, ancianos y demás”, expresó Mercedes Delgado, residente del sector.

Finalmente, lo único que pide la comunidad es que hagan efectiva la tala para evitar que alguna persona salga perjudicada y después el daño no sea más grande o quizá irreversible, tal como lo aclara Rosendo Quintero, quien ha estado al frente de todo el proceso: “Lo que queremos es evitar una tragedia anunciada, ya hemos agotado todas las alternativas”.