El uso de una vivienda en Bogotá por parte de una banda criminal para facilitar delitos cometidos en Cundinamarca llevó a las autoridades a emitir una seria advertencia a los propietarios.

Un inmueble ubicado en la localidad de Usme, en el sur de Bogotá, fue objeto de extinción de dominio tras comprobarse que era utilizado por una organización delincuencial dedicada al abigeato. La acción judicial fue liderada por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), con apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Cundinamarca.

El predio, que ahora queda bajo la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), era aprovechado por “Los Pelones”, una banda criminal desarticulada en 2022, que transportaba hasta allí semovientes robados en distintos municipios de Cundinamarca.

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En dicho lugar, los animales eran sacrificados sin ningún tipo de control sanitario y su carne era posteriormente comercializada en localidades de Bogotá como Usme y Kennedy.

Una banda que operaba en la región central

“Los Pelones” operaban principalmente en los municipios de Une, Cáqueza y Chipaque, donde ingresaban a predios rurales en horas de la madrugada, arreaban el ganado y lo trasladaban a mataderos ilegales. Las autoridades estiman que el impacto económico causado por esta organización superaba los 30 millones de pesos mensuales.

Durante el operativo de captura, realizado en octubre de 2021, fueron detenidos cinco integrantes del grupo, identificados con los alias de “Piporro”, “Alejo”, “Oswaldo”, “Pacho” y “Pita”. Las diligencias judiciales permitieron la incautación de 20 reses vivas, equipos de sacrificios y un camión. En procedimientos anteriores, también fueron hallados 22 animales ya sacrificados, cuyo valor en el mercado superaba los 45 millones de pesos, según reportes oficiales.

Los detenidos fueron procesados por delitos como abigeato agravado, concierto para delinquir y tenencia ilegal de semovientes, entre otros.

Extinción de dominio: una advertencia para los propietarios

Las autoridades recordaron que los propietarios de bienes inmuebles deben ser responsables del uso que se le da a sus predios, incluso cuando son arrendados. Si se demuestra que en un inmueble se cometen delitos como el expendio de estupefacientes, la fabricación de licor adulterado o el almacenamiento de animales robados, puede iniciarse un proceso de extinción de dominio y el bien pasa a ser administrado por el Estado.

Entre las recomendaciones para evitar estos riesgos están:

• Verificar la identidad y los antecedentes penales de los arrendatarios.
• Establecer cláusulas claras en los contratos sobre el uso del inmueble.
• Realizar visitas periódicas para asegurarse de que el predio no esté siendo utilizado con fines ilegales.

Coordinación institucional

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El procedimiento fue desarrollado gracias al trabajo articulado entre la SIJIN, la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Cundinamarca, bajo la coordinación del coronel Andrés Serna. Las autoridades destacaron la importancia de estas acciones para frenar el delito de abigeato, que afecta tanto a pequeños ganaderos como a la seguridad alimentaria de la región.

Quienes permiten que en sus propiedades se cometan delitos deben saber que estos bienes pueden ser objeto de extinción de dominio, es decir, pueden perderlos. Esto aplica para quienes arriendan inmuebles en donde los arrendatarios expenden o fabrican estupefacientes o licores… pic.twitter.com/sTGYTXt5kc

— Jorge Emilio Rey Ángel (@JorgeEmilioRey) June 28, 2025

Foto: Gobernación de Cundinamarca

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