Se robaron el pan, ya no queda sino el circo
Me parece absolutamente ridículo que los entes de control vengan a dárselas con las investigaciones cuando el dinero ya se ha desaparecido. Por esa razón, estar al tanto de las noticias de nuestro país por estos días es verdaderamente enloquecedor, y no lo digo como si se tratara de esa simple expresión coloquial, como que “estoy loco de amor”, o “esos niños me enloquecen” sino que realmente las noticias que recibimos lo descomponen a uno de tal manera que lo pueden llevar fácilmente a la chifladura.
Mire, cada final de gobierno salen a flote todas los entramados delictivos que se han fraguado durante el periodo presidencial, y de carambola también los de los mandatarios locales, con el propósito de hacer el cambio para que lleguen los próximos, a hacer exactamente lo mismo.
Por estos días van apareciendo unos delincuentes muy orondos, que hace muy poco tiempo eran honorables miembros de la distinguida sociedad bienhechora del país, y hoy los han pillado después de efectuar toda clase de triquiñuelas y trampas desvalijando el exiguo presupuesto de la nación, y lo más lamentable es que cuando los pescan, por desgracia ya esa platica ha desaparecido como por encanto.
Entonces haciendo uso de su gran inteligencia criminal acuerdan en términos judiciales unos arreglos para llegar a algo más o menos como un cierre financiero. Es decir, yo entrego un poco de lo que me robé, por ahí derecho meto a mis amigos al paseo, luego con eso me dan una condena chiquitica y me quedo con el grueso del volteo, es decir con el premio mayor. Pero lo más triste es que uno oye al fiscal, al contralor, al procurador, hablando de todo lo que se perdió, pero eso sí, nunca escuchamos a esos mismos fulanos hablar de lo que se están robando antes de que el dinero se esfume.
Jamás se escucha decir a esta gente que se está haciendo un tumba‘o con los alimentos de los niños más necesitados… no se oye a ninguno de esos fulanos, me refiero a la autoridad, expresar que tal o cual alcalde o funcionario público está comprando tamales en una ferretería, o que las pechugas de pollo las piensan comprar a precio de filet mignon, o que los huevos se los van comprar directamente a la gallina que los pone de oro, o que la carretera que van a comenzar a construir le están cambiando el trazado, en fin, uno se entera muchísimo después que han cometido el delito, cuando ya todo se ha consumado y no queda sino la resaca.
Me parece absolutamente ridículo que los entes de control vengan a dárselas con las investigaciones cuando el dinero ya se ha desaparecido…. Y esos son aquellos que investigan oficialmente, ¿qué podemos decir entonces de los hacen eso mismo para para dar las noticias? ¿Y esos qué?… A esos también le encanta hacerse los pendejos y sacar pecho cuando muestran a esos delincuentes por la televisión. Y todo sigue igual, lo que demuestra que no hay lucha contra esa delincuencia.
Se robaron el pan, ya no queda sino el circo. ¡Viva la república!
Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp