Tarde de canto, danza y sancocho en la comuna seis
A pesar de la escasa asistencia que prevaleció durante el evento, las personas que asistieron a la integración cultural en el barrio Villas del Progreso disfrutaron de una tarde en la que se buscó rescatar el valor de la familia como institución.
Las afueras del colegio Soacha Para Vivir Mejor fueron el escenario propicio para que el rap, la danza y el reggaetón se robaran la atención de los asistentes e inculcaran en ellos la motivación necesaria para apoyar a los artistas que se vienen abriendo campo dentro de la movida musical y cultural del municipio. Si a ello se le suma el sancocho como el plato típico que las familias recibieron en agradecimiento por hacerse partícipes de esta tarde de integración, se puede dar un parte positivo en cuanto al objetivo inicial del evento, el cual fue crear un espacio de interacción entre jóvenes, adultos y niños de la comuna seis.
Los líderes comunales de barrios como Bosques de Cipi, Villas del Progreso y Boyacá se unieron en torno a esta causa y apoyados por el programa Soacha Joven, a través de la organización, convocaron a personas dispuestas a expresarse por medio de su talento, que sirvió para demostrar “que ellos no solamente hacen cosas malas, hacen cosas buenas para mostrar en la sociedad, integrando a los adultos hacia este trabajo de los jóvenes”, dijo Óscar Rodríguez, presidente de la JAC de Bosques de Cipi.
“Esto no es un tema fácil, ya que las familias piensan que cuando hay hip-hop o rock, es sólo para los jóvenes, pero también es un momento para la familia, yo pensaría que lo primero es empezar como lo estamos haciendo, es decir, en conjunto con el programa Soacha Joven y los presidentes de junta, ya que algunos no saben que hay programas dentro de la Alcaldía; además la policía también nos ha acompañado acá y con sus cuadrantes se ha hecho presente en los distintos eventos”, explicó Smith Ramírez, una de las gestoras que ha estado presente en esta clase de eventos en toda la comuna.
Vale la pena destacar que adicionalmente a la fiesta cultural, hubo jornada de vacunación para perros y gatos, así que quien quiso llevar a su mascota, tuvo la oportunidad de hacerlo y mientras esperaba su turno, apreciaba los actos culturales que los jóvenes tenían preparados para la comunidad.
“Me gustan estas actividades porque generan integración y deporte, vemos que hasta los niños están integrados a la actividad que estamos haciendo, y ojalá no sea la única actividad, que estos escenarios se puedan facilitar cada mes para compartir en comunidad porque de todas formas faltó un poco más de gente, falta un poco más de compromiso de los padres de familia, estas no son horas para estar durmiendo”, señaló Raúl Morales, presidente de la JAC de Villas del Progreso, barrio anfitrión del evento.
Una de las agrupaciones que se hizo presente fue la Unión Folclórica Raíces Colombianas, que con sus bailes tradicionales también se llevó la admiración de los espectadores gracias a la exhibición de un cuadrito Tolimense, ritmo autóctono de esta región del país, y debido también a la muestra de una carranga guasca, oriunda del departamento de Norte de Santander.
“Nuestra actividad cultural se basa en los ritmos del bambuco, en la parte cultural del Tolima y del Huila, del pasillo, de la parte del eje cafetero y de Antioquia; también de la parte carranguera de Boyacá, Santander y Cundinamarca, esperamos que a la comunidad le haya gustado nuestro trabajo”, indicó Juan David Silva, director del grupo de danza que funciona precisamente en la comuna seis, más exactamente en el barrio Ubaté.
Como conclusión, la expectativa se cumplió a pesar de que faltó un poco más de acompañamiento, sin embargo, los habitantes coincidieron en que este fue un primer paso para convocar a la comunidad a eventos posteriores.
“De a poco se pueden lograr mejores cosas, esta es una semilla que esperamos siga creciendo, y con la colaboración y unión de quienes nos representan, podemos lograr cosas aún más grandes que permitan a la comunidad un espacio que los saque de la rutina de todos los días”, finiquitó José Luis Cáceres, residente del barrio Villas del Progreso.
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