Vendedores informales causan malestar en Ciudad Verde

A pesar de venderse como el mejor macroproyecto de vivienda por su estética y diseño, el aumento de vendedores informales en Ciudad Verde ha causado revuelo entre buena parte de sus residentes, quienes aseguran que estos no cumplen con las normas básicas de sanidad y que su presencia origina desorden e inseguridad.


El macroproyecto de Ciudad Verde ha sido diseñado como una ciudadela independiente, en donde se supone todo debería estar al alcance de sus pobladores. Así se ha venido construyendo y con esta idea se siguen vendiendo los apartamentos a las personas que junto a sus familias tienen la ilusión de adquirir su vivienda nueva en un espacio donde esperan obtener mejor calidad de vida.

A pesar de todas estas expectativas, hay una situación que inquieta a buena parte de las personas que han llegado a habitar en Ciudad Verde y se han encontrado con una sorpresa: El creciente aumento de vendedores informales que provienen de distintas partes del municipio, e incluso de sectores como Bosa San José, y han encontrado en la ciudadela el sitio ideal para comercializar con sus productos.

“Aquí se ha venido presentando la invasión del espacio público, es algo que le quita el buen nombre a Ciudad Verde, porque se supone que esto iba ser distinto a como por ejemplo es Soacha actualmente. Y es que sólo fuera la invasión del espacio público, además tampoco cumplen con las normas de higiene para manipular los alimentos”, reclama el señor Alejandro Laverde, quien habita en la ciudadela.

“Otro de los problemas es que no dejan limpia la zona que utilizan cuando realizan sus labores, lo cual genera además de la mala presentación, la desconfianza y el descontento de los vecinos que vivimos en Ciudad Verde, uno no le puede negar el trabajo a nadie, pero sería bueno que se organizaran e hicieran méritos para ganarse la confianza de la comunidad”, señala Mirtha Quintero, otra de las residentes afectadas.

Sin embargo, no todos los residentes están en desacuerdo con la presencia de los vendedores informales en la zona, algunos manifiestan que dada la escasez de supermercados y tiendas, la plaza de mercado que se organiza los domingos en Ciudad Verde constituye una excelente alternativa para aquellas familias a las que se les dificulta realizar sus compras en los supermercados de cadena que existen en el macroproyecto.

“Aquí no hay tiendas y en los supermercados las cosas son caras o no se consiguen, por eso es que uno por ahorrarse unos pesos prefiere comprar en donde le queda más cerca y es más económico. Para este caso nosotros salimos los domingos a mercar acá y vemos que la gente es muy cordial y también es aseada para atender, yo no digo que sea una maravilla pero al menos nos resulta más cómodo”, argumentó Ricardo Estacio, residente en Ciudad Verde.

Hablan los vendedores

Hay que destacar que en el caso de las ventas de productos agrícolas y cárnicos, los vendedores se encuentran organizados en dos grupos: Los denominados Mercados campesinos, que realizan sus ventas entre semana y provienen de sectores aledaños a Ciudad Verde, y los que comercian los fines de semana, los cuales conforman una organización interna que trabaja en puntos estratégicos del macroproyecto para que la gente no tenga que desplazarse por toda la ciudadela, en ocasiones sólo para encontrar una fruto a ‘algo para el almuerzo’.

“Nosotros vimos la necesidad que tiene la gente aquí y como tampoco hay opciones de trabajo que abunden, optamos por traer nuestros productos y comercializarlos acá en Ciudad Verde, además hasta el momento no hemos tenido inconvenientes porque en mi caso por ejemplo, dejo mi puesto aseado y con eso considero que doy ejemplo para los otros vendedores, ya que ellos también deben tomar conciencia de tener el lugar que utilizan en un buen estado”, señala Carolina Pérez, comerciante del sector.

“Es nuestra forma de trabajo y lógicamente estamos tratando de brindar un servicio, si es bueno o malo, la gente lo decide, pero lo hacemos porque es nuestra labor y nuestra alternativa para sobrevivir, lo que solicitaríamos es un poco más de garantías y que la gente comprenda, también estamos dispuestos a colaborar si hay alguna sugerencia o reclamo por parte de las personas que viven aquí en Ciudad Verde”, indicó Celina Contreras, otra de las comerciantes.

En conclusión, mientras algunos se quejan por la invasión del espacio público, otros agradecen por las facilidades y la ventaja que acarrea el hecho de que los vendedores informales atiendan sus negocios en Ciudad Verde, lo cual ha dificultado que se llegue a un consenso entre vecinos y se defina el futuro de estos negocios que satisfacen algunas necesidades, pero dificultan la convivencia entre los residentes.

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