Violencia contra lideresas políticas y comunales aumenta cada día en Colombia
A escasos días de la jornada electoral en Colombia y pese a que han pasado más de 60 años desde que la mujer pudo ejercer el derecho al voto, se siguen incrementando varias situaciones de violencia contra lideresas políticas y comunales.
Lo anterior en el entendido a la acción, conducta u omisión, realizada de forma directa o a través de terceros para causar daño o sufrimiento a una o a varias mujeres, y que tiene por objeto perjudicar y opacar el reconocimiento, goce y ejercicio de sus derechos políticos, ha existido desde que la mujer tomó la decisión de participar en los escenarios políticos.
Este camino inició exactamente en 1957, tres años después de que la Asamblea Nacional Constituyente aprobara la reforma constitucional que dio a las colombianas el derecho a elegir y ser elegidas, en ese año, ellas pudieron materializar su lucha en el plebiscito por la paz, lo cual originó al Frente Nacional.
En aquella época, 1.835.255 mujeres por primera vez ejercieron su derecho al voto, dando inicio a la transformación de la mujer en la sociedad colombiana, rompiendo el modelo machista que imperaba entonces y que solo las tenía destinadas a ser madres, apoyar a los hombres y hacer las labores del hogar.
También hicieron valer su derecho a ser elegidas, cuando en 1958 Esmeralda Arboleda se convirtió en la primera mujer en Colombia en ser senadora de la República, seguida por María Eugenia Rojas, primera mujer candidata a la Presidencia de Colombia y muchas otras que empezaron a aspirar a los diferentes cargos de elección popular en otras regiones del país.
Desde entonces, se ha visto manifestaciones de violencia política contra la mujer,convirtiéndose en otro de los obstáculos que deben enfrentar y que día a día se incrementa y hasta se normaliza; en cierta medida, esta problemática ha sido abordada por diferentes organizaciones, movimientos y entidades tanto públicas como privadas que han emprendido campañas para evitar que las mujeres sean violentadas por querer participar activa y equitativamente en política.
Preocupación que también quedó plasmada dentro del Acuerdo de Paz firmado en noviembre de 2016, entre el expresidente Juan Manuel Santos y extinto grupo de las FARC, donde se incluyó la igualdad de género como principio fundamental.
No obstante, casi 7 años después de la firma de este acuerdo, del punto 2, referente a la participación política de la mujer, el avance logrado no supera el 35%; a esto se suma el panorama no muy alentador para las lideresas sociales, comunales y políticas de nuestro país, quienes año a año sufren agresiones físicas, psicológicas, simbólicas y sexuales, a través de la internet en las redes sociales; así como amenazas, secuestros, atentados y feminicidios.
Volviendo al contexto de la política y según cifras de la Misión de Observación Electoral (MOE), en 2017 se presentaron 36 casos de violencia, en 2018 se registraron 57, en 2019 aumentó a 101, en 2020 llegaron a 103 y en 2021 a 114; y tristemente esas cifras siguen aumentando en los dos últimos años; y para no ir muy lejos y en contexto Soacha voy a hacer referencia a los hechos denunciados hace unos días por la señora Jenny Forero, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio La Veredita y funcionaria pública del Instituto Municipal para Recreación y Deporte de Soacha, quien en su denuncia a través de redes sociales, se logra percibir un alto nivel de estrés y desesperación por lo que manifiesta. “En este momento me veo atacada por mis jefes, presionándome porque no le hago política al candidato del alcalde, estoy desesperada, me cansaron, nunca me había pasado esto, trabajo con la Administración Municipal desde 2009”, expresó la líder comunal.
Por otra parte, se visibiliza la violencia política a través de mensajes que publican las campañas, candidatos y candidatas en redes sociales para incitar la violencia contra otros aspirantes, el odio o la descalificación en razón de género, para desprestigiar el buen nombre e imagen y opacar las propuestas de gobierno y hojas de vida de las y los aspirantes a los diferentes cargos de elección popular.
Sin embargo, en medio de estas situaciones de violencia política en razón de género, también es importante resaltar el papel de las lideresas políticas de Soacha, mujeres aguerridas que hoy postulan sus nombres para aspirar a edilesas, concejalas y por primera vez en la historia de Soacha, una mujer resalta en las encuestas para ser alcaldesa, como es el caso de la aspirante Betty Zorro Africano, quien en los últimos tres años se ha convertido en la defensora frente al tema del aumento exagerado del impuesto predial unificado y además ha dado la disputa en las instancia judiciales para defender y luchar en contra del abuso sobre este impuesto predial en el municipio.
Esta lucha se ha convertido en la propuesta bandera de su actual campaña a la Alcaldía y que ha generado voto de opinión, confianza y solidaridad de las mujeres y sobre todo de personas que gracias al exagerado avalúo catastral hoy los tiene ad portas de perder sus casas fruto de muchos años de trabajo, otras ya les tocó declarar renta por patrimonio debido al alto valor de sus predios después de algunos errores arrojados por la actualización catastral; y muchos otros pagando intereses altos de los impuestos porque la economía no da para asumir esa responsabilidad con este tributo, sobre todo después de una pandemia que se llevó muchas vidas y pérdida de empleos, afectando la economía de las familias soachunas.
Finalmente, hago énfasis en el deber ser y la importancia del real poder que tiene la ciudadanía y ante todo la responsabilidad el día de las elecciones, por eso es relevante a la de tomar la decisión por quien votar y revisar con juicio las hojas de vida de las y los aspirantes, leer detenidamente las propuestas de campaña, analizar la trayectoria política y ante todo hacer una elección de personas que trabajen por el bienestar y el bien común de los habitantes de Soacha.
Según la Registraduría Nacional, autoridades departamentales y municipales, está todo listo para que usted pueda salir desde temprano a los puestos de votación y ejercer el voto de una manera inteligente y responsable, y para que no haga largas filas en las afueras de los sitios de votación, puede ingresar ya al siguiente enlace https://eleccionescolombia.registraduria.gov.co/Document y verificar su puesto exacto de votación y evitar contratiempos.
En Soacha el potencial electoral para el próximo domingo es de 317.080 personas, de las cuales 175.100 son mujeres y 141.980 son hombres, en este municipio están habilitados 61 puestos urbanos con 957 mesas y 4 puestos rurales con 10 mesas de votación.
Desafortunadamente la abstención electoral en Soacha es muy alta, por lo tanto la invitación es a salir temprano a cumplir esta cita tan importante con la Democracia y a través del voto tener posibilidades de transformar esta realidad social.
Por María Nelcy Villota.
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