Fernando Escobar y otros alcaldes locales reciben amenazas contra su vida

Posted on 16 de noviembre de 2012 by Periodismo Público

Nuevamente el expersonero de Soacha y ahora alcalde local de Kennedy, Luis Fernando Escobar, recibe amenazas. La situación también afecta a otras dos mandatarias locales.

Fernando Escobar, alcalde local de Kennedy, recibió la más reciente amenaza el pasado fin de semana cuando le enviaron una foto vía mensaje de texto, de la cual prefiere no hablar pero que asegura es bastante alarmante. Antes de eso, en medio de una visita por los barrios de la zona trató de apabullarlo un hombre que le dijo: “¿Qué quiere: plata o plomo?”.

No es la primera vez que se enfrenta al terror de las intimidaciones, pues Escobar es un conocedor de los contextos de guerra de la capital y la región, que en 2008 lo llevaron a ser el primero en denunciar los casos de los mal llamados falsos positivos como personero de Soacha. En aquella época fueron 14 las advertencias contra él y su equipo de trabajo. Por esta razón se desconoce si ahora la motivación de los mensajes se deba a su gestión en la alcaldía local o a su trabajo por los derechos humanos. “Acá estamos tratando de generar un proceso de gobernabilidad en un terreno en el que ha sido difícil consolidar la institucionalidad y algunos sectores pueden sentirse incómodos”, agrega el alcalde.

-Pocos días luego de su posesión en abril como alcaldesa de Rafael Uribe Uribe, Diana Montoya recibió las primeras llamadas, en las que le preguntaron cuánto tiempo quería durar en el cargo. Quienes la llamaron le advirtieron que estaban a la espera de su actuación frente a la problemática de Bosques de Los Molinos, la urbanización ilegal en manos de la banda criminal Los Tierreros, cuyo desalojo debía cumplirse en enero y fue suspendido por orden de la Corte Constitucional.

Pero las amenazas no sólo se quedaron en el tema de los lotes en este sector. En mayo, cuando la localidad realizaba los cabildos de discusión del Plan de Desarrollo, personas desconocidas se le acercaron a Montoya a hablarle de los establecimientos públicos como bares y casas de lenocinio. “Me preguntaron cuál era mi política y qué pensaba hacer, porque en la localidad había varios sectores con dueños, que no estaban dispuestos a soportar un hostigamiento por parte de la administración”. Entonces vino la sentencia: “¿Nos hacemos por las buenas o por las malas?”.

Para la alcaldesa, esta presión es una respuesta a los operativos que ha liderado en materia de cierre de establecimientos detrás de los cuales había microtráfico, explotación sexual de menores y organizaciones al margen de la ley, lo que sin duda está tocando callos de sectores con intereses económicos en ellos. A pesar de que también han amenazado a su familia, Montoya asegura que continuará su trabajo en la alcaldía local con el objetivo de mediar en el difícil problema de vivienda que afronta la comunidad, especialmente en el sector de Los Molinos, frente al que la Corte aún no ha dado una respuesta que defina el rumbo de las 37 familias que habitan allí.

-En el caso de la alcaldesa (e) de Sumapaz, Martha Zárate, no han sido sólo mensajes y llamadas telefónicas el medio para amedrentrarla. “Me han buscado incluso en motocicleta y robaron la cámara de seguridad frente a la ventana de mi oficina”, asegura. También agrega que no se han referido a un tema específico, pero le han dicho que tenga cuidado y que “es muy fácil darle serenata en moto”.

Se trata de una situación que ha generado preocupación en la Alcaldía, pues a los casos de las localidades mencionadas se han sumado las intimidaciones contra los alcaldes de Ciudad Bolívar, Suba y Barrios Unidos, como afirmó el subsecretario de Seguridad y Convivencia, Édgar Ardila. “Las causas pueden ser diferentes, pero los asociamos en los escenarios en los que están actuando y en los frentes de mayor compromiso de la administración: contextos de delincuencia”, señala el funcionario. Por ahora la Secretaría de Gobierno busca que el Ministerio del Interior intervenga en estos casos brindando esquemas de seguridad para los alcaldes amenazados.

Fuente: El Espectador.com