En Cundinamarca se reconstruye histórica carretera que mejorará el alcantarillado
Entre maquinaria y concreto, avanza la renovación de un corredor vial emblemático del departamento, en un proyecto que busca prolongar su vida útil y enfrentar mejor las lluvias.
El sonido constante de la maquinaria y el ir y venir de volquetas marcan el ritmo en la vía que une a Bojacá con El Corzo, en Cundinamarca. A un kilómetro y 200 metros del casco urbano, el asfalto se ve interrumpido por obreros que, paleta en mano, vierten concreto fresco en largas zanjas. Se trata de la fundida de cunetas, una tarea clave para mejorar el drenaje y evitar que las lluvias desgasten prematuramente el pavimento.
No es la única labor que se adelanta. Según Libey García, ingeniero de la empresa interventora, el frente de obra contempla la construcción de cunetas a lo largo de un tramo de cinco kilómetros, así como el mantenimiento de la carpeta asfáltica en sectores donde el pavimento ha perdido firmeza. En otro punto de la vía, entre los hitos K4+650 y K4+950, se trabaja en la instalación de 300 metros de sobrecarpeta asfáltica para reforzar la capa de rodadura.
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El avance físico de la obra ya alcanza el 29,5 %. Esto significa que se han construido aproximadamente 2,7 kilómetros de cunetas, con un ancho promedio de 1,7 metros, todas dispuestas en el costado derecho del corredor, en sentido Bojacá–El Corzo. En total, ya se han instalado cerca de 700 metros cúbicos de concreto, cifra que dimensiona la magnitud de la intervención.
El proyecto, que beneficia directamente a las comunidades y al transporte en la zona, cuenta con una inversión total de $3.051 millones, destinados tanto a la ejecución como a la interventoría. Los trabajos están a cargo de la Sociedad Consorcio Proesco S.A.S., bajo la supervisión del Consorcio GS, y son financiados y gestionados por el Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca (ICCU).
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Cuando finalicen las obras, la vía no solo contará con un drenaje más eficiente y un pavimento reforzado, sino que también se espera que el tránsito entre Bojacá y El Corzo sea más seguro, fluido y resistente al paso del tiempo y las inclemencias del clima.
Foto: Gobernación de Cundinamarca