Una nueva salida en el norte de Bogotá promete viajes más rápidas hacia tres municipios de Cundinamarca

En el norte de Bogotá avanza un proyecto que podría transformar la forma de desplazarse por la ciudad.

En una zona donde el tráfico suele convertir cada trayecto en una prueba de paciencia, un nuevo corredor vial comienza a abrirse paso como alternativa para quienes se desplazan entre la capital y la Sabana. La obra avanza en el norte de Bogotá y busca ofrecer una opción distinta a las rutas más congestionadas.

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La construcción corresponde a la vía Santa Bárbara, una conexión que enlazará sectores residenciales con el corredor Guaymaral Norte. Su trazado permitirá aliviar el flujo de vehículos en la autopista Norte y la carrera Séptima, dos de las salidas más transitadas y con mayor presión durante las horas pico.

Un proyecto con impacto regional

El norte de la ciudad ha concentrado en los últimos años un crecimiento acelerado en vivienda y comercio, lo que ha elevado el volumen de tránsito hacia municipios vecinos. Esta nueva vía pretende absorber parte de esa carga y facilitar los desplazamientos hacia Chía, Cajicá y Zipaquirá, trayectos frecuentes para motociclistas y conductores particulares.

De acuerdo con las proyecciones locales, la conexión reducirá los tiempos de recorrido y servirá como una salida directa hacia la Sabana, sin necesidad de usar corredores saturados. El beneficio será especialmente visible en horas de alta demanda, cuando las demoras actuales pueden duplicar el tiempo estimado de viaje.

Ubicación y características

El trazado se desarrolla en las cercanías del Lago de Torca, una zona estratégica por su cercanía con áreas urbanas y rurales. Desde este punto, la vía se integrará con el corredor Guaymaral Norte, lo que ampliará las alternativas para el tránsito intermunicipal.

A diferencia de otros proyectos, la vía Santa Bárbara contempla espacios pensados para todos los actores viales. Tendrá carriles exclusivos para bicicletas, andenes amplios para peatones y zonas seguras para motocicletas, un elemento poco común en obras recientes y clave para disminuir los riesgos en tramos de conexión entre ciudad y periferia.

Beneficios para conductores y motociclistas

Con una ruta adicional, el tráfico en el norte de Bogotá podrá distribuirse mejor. La circulación más fluida permitirá reducir el consumo de combustible, mantener velocidades estables y disminuir el desgaste mecánico. Para los motociclistas, significará trayectos más seguros y con menor exposición a la congestión.

Además, al ofrecer una vía alterna, el proyecto aporta al equilibrio del sistema de movilidad y respalda el uso de medios sostenibles, como la bicicleta, dentro de un mismo corredor.

Avances y expectativa

Las obras ya están en ejecución, según registros visuales compartidos por el creador de contenido Munir Cardes, quien ha documentado el progreso en la zona. Aunque no existe una fecha oficial de entrega, se espera que algunos tramos estén operativos a finales de 2025, en concordancia con otras intervenciones viales que se desarrollan en la ciudad.

El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Alcaldía de Bogotá no han publicado un cronograma definitivo, pero los residentes del sector y los usuarios frecuentes de estas rutas observan con expectativa los avances.

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La vía Santa Bárbara podría convertirse en una solución concreta a la congestión del norte, una de las problemáticas más persistentes de la capital. Si cumple con los plazos previstos, Bogotá sumará un corredor más seguro, fluido e incluyente para quienes recorren a diario este punto de la ciudad.

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