Vías en mal estado e inseguridad afectan a Villas de la Esperanza
Hace veinte años, con recursos y mano de obra de la comunidad se logró la pavimentación de las vías principales del barrio Villas de la Esperanza. Sin embargo, el paso del tiempo y el tránsito de vehículos de carga pesada ha deteriorado las calles hasta el punto de ocasionar su rompimiento.
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“Nuestras vías están muy deterioradas, hemos estado muy atentos a pagar impuestos y le dimos a conocer a los de la administración sugerencias sobre cómo recuperarlas. Ya llevamos quince años donde han pasado varias administraciones, algunas han dado respuestas positivas, pero no se ha ejecutado nada; infraestructura se ha comprometido pero no ha hecho nada o no ha dado respuestas que puedan tranquilizar a la comunidad”, indicó Olga Patricia Acosta, Presidenta de la Junta de Acción Comunal de Villas de la Esperanza.
El barrio cuenta con más de la mitad de las calles rotas y hasta el momento la Administración no ha atendido la solicitud de la comunidad. Las principales vías afectadas son:
- • La Calle 1° lateral a la Transversal 17.
- • Carrera 18, inmediata a la Transversal 17 B, entrada a Compartir y Villas de la Esperanza.
- • Carrera 18 entre calle 1 y 2 C.
- • Calle 12 entre la Carrera 18 y Calle 3° hasta la Carrera 20, la cual desemboca en el tanque del sector, vía que permite la salida a los barrios Ciudad de Quito y Ciudad Latina.
Según la comunidad, en agosto de 2012, después de un consejo comunal, el Alcalde Juan Carlos Nemocón se comprometió con la comunidad a recuperar estas vías, pero este año manifestó personalmente el endeudamiento que tiene el municipio, por lo que no podrá ejecutar la recuperación de las calles del barrio, pues no cuentan con recursos para hacerlo.
Argemiro Ovalle, ex concejal del municipio señaló: “Aunque la administración de ese entonces nos ayudó, las vías fueron construidas con recursos de la comunidad y participación en la mano de obra. Esperamos que con esta administración logremos recuperar la vías que las comunidades hicieron, pues se lograron aportes importantes; en estos momentos contamos con el asfalto, pero estamos preocupados porque sabemos que el Alcalde puede tener la voluntad, pero nos dice que faltan recursos, yo creo que no hay que dejar acabar estas vías donde la comunidad ha participado”.
“Yo creo que el Alcalde debe pensar primero en sus comunidades, apoyarlas, y el municipio ayudar a construir otras vías con participación comunitaria, eso bajaría costos y beneficiará a mucha gente”, comentó otro vecino del lugar.
“Nos están sacudiendo mucho las casas, pues las viviendas se están agrietando a causa de los carros pesados que transitan por el sector y hasta el momento no han hecho nada por recuperar las vías, y año tras año llevamos pidiendo apoyo pero el daño se agranda cada día más”, precisó Luis Jimmy Alfonso, comerciante de Villas de la Esperanza.
La inseguridad también ataca a la comunidad
Adicionalmente a los problemas de vías se suma la inseguridad del sector, donde la comunidad continúa a la espera de las cámaras de seguridad que ofreció la administración actual, pues existen jóvenes que permanecen atracando a los transeúntes.
“No es un secreto que en todo el municipio la inseguridad está a flote, ahorita con las nuevas motos se ha visto un poco más la presencia de los policías, pero falta bastante, pues se conoce del tema de los expendios de drogas que hay en el sector, por lo que hace falta más seguridad. En el tanque que tenemos a la entrada de Ciudad Latina, Villas de la Esperanza, Villa Italia y Ciudad Quito se formó un parqueadero, sabemos que es de propiedad de Pro Vivienda, allí se hizo un encerramiento pero eso ha ayudado a fomentar más la inseguridad en el sector”, señaló la presidenta de la JAC.
La Policía hace presencia pero no con la frecuencia que requiere la comunidad, cuentan con el apoyo del cuadrante pero los habitantes manifiestan que les quitaron un CAI Móvil que ayudó mucho en su momento.
“Desafortunadamente en plena luz del día están atracando a los transeúntes y uno no tiene medios para colaborar, claro que el problema es que cada uno lucha por su lado y ante eso no podemos hacer nada. Entonces pedimos una cámara y que trabajemos para que haya unión, pues nos sentimos abandonados mientras la delincuencia está al asecho, tanto de día como de noche”, concluyó Juvenal Torres, comerciante de Villas de la Esperanza.
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