Cundinamarca en alerta por incendios forestales y posible escasez de agua: CAR pide acciones urgentes a los municipios
Las autoridades ambientales encendieron las alertas en varios municipios de Cundinamarca ante las condiciones climáticas que se registran en el departamento.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) encendió las alertas ante el aumento del riesgo de incendios forestales en el departamento, como consecuencia de la disminución de las lluvias y el incremento de las temperaturas que se registran en el cierre de 2025 y que se proyectan para 2026.
El director general de la entidad, Alfred Ballesteros, envió una carta a los 98 alcaldes de Cundinamarca, a seis municipios de Boyacá y a la zona rural de Bogotá —territorios que hacen parte de la jurisdicción CAR—, en la que los instó a fortalecer las medidas de prevención y a activar los planes de contingencia frente a la temporada seca.
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En la comunicación, el funcionario señaló que, de acuerdo con los más recientes reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el pronóstico climático para 2026 anticipa una reducción significativa en las precipitaciones, lo que aumenta la probabilidad de incendios forestales y afecta la disponibilidad del recurso hídrico. Por ello, pidió a las administraciones municipales, organismos de socorro y entidades públicas y privadas mantenerse en permanente estado de alerta.
Según el último boletín del Ideam, con corte al 26 de diciembre de 2025, 336 municipios del país presentan algún nivel de alerta por incendios forestales en las regiones Andina, Caribe, Pacífica, Amazonía y Orinoquía. De este total, 168 municipios se encuentran en alerta roja. En Cundinamarca, 16 municipios tienen alerta vigente, 15 de ellos en nivel rojo.
La Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca confirmó que la alerta roja se extiende en los municipios de Fosca, Fómeque, Gachalá, Gachetá, Guayabetal, Gutiérrez, Machetá, Manta, Paratebueno, Quetame, Sutatausa, Tibirita y Ubalá.
Entre tanto, en alerta naranja se encuentran Beltrán, Carmen de Carupa, Choachí, Cucunubá, Cáqueza, Fúquene, Gama, Guachetá, Guasca, Junín, La Calera, Lenguazaque, Medina, Pulí, Susa, Ubaque, Une y Ubaté, municipios a los que también se les recomendó extremar las medidas de prevención.
Además del riesgo de incendios, la CAR advirtió que el fenómeno de sequía podría generar disminución de lluvias, aumento sostenido de las temperaturas y reducción en la oferta hídrica. Frente a este escenario, la corporación invitó a los mandatarios locales a adelantar campañas de información y sensibilización dirigidas a la comunidad, enfocadas en el uso eficiente y el ahorro del agua.
En el frente operativo, la entidad sugirió evaluar la capacidad de los acueductos municipales para garantizar el suministro a la población, identificar las horas pico de consumo y las actividades productivas de mayor demanda. Con esta información, se busca promover un uso racional del recurso y, de ser necesario, implementar racionamientos de agua de manera preventiva.
De igual forma, la CAR recomendó que los municipios cuenten con estrategias alternativas de abastecimiento, como fuentes adicionales de captación, aprovechamiento de aguas subterráneas o suministro mediante carrotanques, para atender eventuales emergencias.
Finalmente, se hizo un llamado a activar los planes de prevención de enfermedades asociadas a la contaminación del agua, como el dengue, y a adelantar labores de limpieza en los sistemas de recolección de aguas lluvias, alcantarillados y cauces de caños y ríos.
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“Actuar a tiempo es la mejor manera de enfrentar la variabilidad climática. Estar preparados evita situaciones como las vividas en 2024, cuando Bogotá y más de 11 municipios de Cundinamarca afrontaron incendios forestales y racionamientos severos debido a la temporada seca y a la disminución en los niveles de los sistemas de regulación”, puntualizó Alfred Ballesteros.
Foto: Archivo Periodismo Público









