La felicidad no se alcanza, se vive…
Querido amigo Lector, recibe un afectuoso saludo en esta época de reflexión, de amor filial, de alegría en el corazón, de nuevos proyectos, de evaluación de vida, de retos y propósitos para el año que vendrá. Precisamente, en el proceso de evaluar este año que termina y de proyectar el que se iniciará pronto, he analizado un poco mi propia definición de lo que significa la Felicidad. Me he dado cuenta con pasmosa certeza que me he acostumbrado con tranquilidad y resignación a SOBREVIVIR y que he caído en la rutina del día a día. Me he encontrado con que en mí trasegar por la existencia y a medida que he crecido (en edad y en tamaño) y madurado, pareciera que la vida se tornara más y más difícil cada día, y más sorprendido me encuentro cuando descubro que las personas que me rodean tienen la misma percepción.
Sinceramente creo que la razón de tan absurda manera de vivir en la que nos hemos enfrascado es una sola: Nos creamos cargas que no teníamos y nos sentimos victimas de ellas, la vida se nos hace entonces un peso insoportable convirtiéndose en algo así como un grito de guerra entre el hombre y la naturaleza. Tenemos en nuestro bio-computador interno un chip diseñado para la supervivencia (o sería mejor decir sobrevivencia????…) y es aquel que nos permite, según nuestro régimen de creencias, “Luchar y luchar” para poder estar aquí. Sin embargo es allí donde debemos hacer un replanteamiento de ese concepto de lucha, de pelea. En el universo todo se da por inercia; por ejemplo, los planetas no poseen motores para desplazarse a través del cosmos, ni están atados por poleas para seguir un curso definido, son suficientes tan solo dos fuerzas, una de huida y la otra de atracción para que se de este equilibrio de átomos y planetas.
Así mismo, para vivir la felicidad que no es otra cosa que la armonía entre el hombre y el universo, debemos dejar fluir la vida y no resistirnos tanto a ella (Filosofía Jakuna Matata). El resistir tenazmente nos produce dolor y ansiedad, colocándonos en el bosquejo del universo como sempiternos luchadores angustiados y pre-ocupados sin posibilidades de disfrutar plenamente nuestro existir. Las adversidades y los problemas no son circunstancias o hechos que nos presenta la existencia, son más bien producto de nuestra forma errónea de percepción que tenemos de lo que significa la vida. El propósito fundamental de la existencia del hombre en el universo es el poder recrearse en él, no parece que exista otra opción si de “ser feliz se trata”, la vida está aquí en nuestras manos, lista para ser moldeada, no existe sueño ni idea, sin violar ninguna ley, que llegue a la mente del hombre y que no pueda ser realizada.
Para ser felices podemos y debemos, entonces, asimilar una nueva forma de ver el mundo y de vernos a nosotros mismos, jugando limpiamente el juego de la vida. Abandonemos las preocupaciones, el estrés, el mal genio, recordemos que la vida está a nuestro favor, convirtámosla en nuestra aliada. Marquemos nuestra existencia bajo el sano fundamento de “No hacernos daño a nosotros mismos, a persona, animal o cosa”. Vivamos a plenitud este sueño que llamamos vida, basta ya de tanta lucha, la existencia es un regalo que nos fue dado, no esperemos a destaparlo el día de nuestra partida, destapémoslo ahora y disfrutemos lo que este encierra: Los niños, los adultos, los ancianos, la lluvia, las estrellas, la noche…
Ser triunfador significa tener la capacidad de disfrutar cada instante de nuestra vida, con todo lo que tenemos a nuestro alrededor. No Olvides las palabras de Martin Luther King: “Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina, si no puedes caminar, gatea. Pero sigue moviéndote. Sigue moviéndote…”
Para todos una Navidad colmada de Paz y Amor en compañía de los seres queridos y un 2010 pleno de bonanza, proyección y muchos éxitos.
“la Pieza más importante de tu éxito…eres tú mismo! (Joe Schroeder)
Con Sentimientos de Admiración y Afecto.
John Faiber Garzón Urrea.
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