Millonarias multas de Apoyo a la Justicia por Infracciones urbanísticas en Soacha

Como un atropello en contra de muchos propietarios del municipio calificaron los habitantes del barrio el Trébol la decisión de la Dirección de Apoyo a la Justicia de multar a quienes ampliaron o modificaron sus viviendas sin los permisos de ley otorgados por la Curaduría.


Si bien es cierto es un problema que se extiende a diferentes sectores de Soacha, esta vez la reunión entre vecinos se realizó en la urbanización El Trébol de la comuna tres del municipio. Allí se hizo presente el curador urbano No. uno, César Ángel Barriga Monroy, para explicarle a la comunidad los pasos a seguir cuando el propietario decide construir o modificar su vivienda.

Por gestión de la Junta de Acción Comunal se organizó la reunión con presencia del Curador, ya que a varios propietarios ya les llegó la notificación de la sanción por haber construido sin permiso. En algunos casos las multas pasaron de once millones de pesos.

“Yo encerré para protegerme porque esta esquina se llenaba de viciosos y ladrones a todo momento, incluso hasta perros muertos me dejaban en el jardín, entonces me vi en la obligación de hacerlo, pero desafortunadamente algunos vecinos se llenaron de motivos, me denunciaron y ahora tengo una multa de 11 millones de pesos por haber hecho esto, la verdad me parece un atropello porque tendré que vender media casa para cancelar la sanción”, aseguró Rosa Ramírez, residente del barrio El Trébol.

“El barrio lleva unos 18 años, tiempo durante el cual la gente ha venido modificando el área del antejardín. Pienso que el Estado también tiene la culpa porque ha dejado mucho tiempo sin manifestarse y entre más pasan los días la gente hace más y más construcciones. Hoy en día muchos de nuestros vecinos tienen multas de hasta 12 millones de pesos porque en realidad la gente fue construyendo con la confianza que el mismo municipio les ha generado porque desde un principio debió dejar las cosas claras pero no lo hicieron. Me parece que es exagerada la medida”, agregó Yuly Sánchez, residente del Trébol.

Ante las exageradas multas y el atropello que la Dirección de Apoyo a la Justicia está cometiendo con los propietarios del barrio, la presidenta de la Junta de Acción comunal invitó al curador urbano número uno para que explicara la norma y aclarara el tema relacionado con las infracciones urbanísticas.

“El tema es bastante complicado porque tenemos muchos inconvenientes, sobre todo en las casas esquineras que construyeron sobre las zonas verdes, y el problema es que los otros vecinos ven y hacen lo mismo, construyen sin ninguna licencia ni permiso, entonces cuando llega la multa ahí sí buscan a la JAC para que les ayude, por eso convocamos esta reunión”, explicó Nidya Segura, presidenta de la JAC del Trébol.

César Ángel Barriga Monroy, curador uno de Soacha, dijo que en la visita se explicaron las funciones y deberes que puede tener una Curaduría con relación a las diferentes actuaciones de los usuarios frente a las construcciones adelantadas en sus viviendas.

“Por intermedio de Planeación se han incrementado las infracciones urbanísticas las cuales ya han generado sanciones y como es normal, al tener la multa, es cuando recurren a ver qué se puede hacer al respecto, entonces la idea de la Curaduría es aconsejar a los propietarios con relación a su infracción, mirar hasta qué punto se puede solucionar y darle un reconocimiento de acuerdo a las normas del POT de Soacha”, acotó el Curador.

Para Barriga Monroy el problema es que las infracciones urbanísticas se convierten en una cadena porque cuando alguien construye sin permiso y no pasa nada, es un hecho que contagia a los demás. “Yo hago determinada obra en mi casa, no pasó nada, mi vecino la hace, y así sucesivamente, entonces como nadie dijo nada y no tuvo ninguna consecuencia, todos lo hacen y el barrio modifica sus espacios públicos y se siguen cometiendo infracciones por no legalizar las obras”.

Por eso el Curador invitó a los residentes de Soacha a que acudan a su despacho para brindarle asesoría frente a las obras que piensan realizar, “porque desafortunadamente caemos en cuenta ya cuando hemos cometido los errores, entonces la invitación es a que se acerquen y los orientamos sobre el tipo de licencia o construcción que puedan llevar a cabo, lo que es permitido de acuerdo al POT”.

Para la presidenta del barrio la reunión fue oportuna pero queda la preocupación de las elevadas multas que los residentes deben pagar.

“Contenta porque eso era lo que se quería, que el mismo curador expresara cuál era la norma y que cada residente pueda ir allá, además quedó la puerta abierta para que el curador nos reciba cuando lo necesitemos. Sin embargo el tema de las multas es complicado, he escuchado que hay sanciones de 2, 8 y hasta 11 millones 700 mil pesos; me parece exagerado que un vecino tenga que vender la casa para pagar, es injusto, aunque los propietarios deben ser conscientes y tratar de solucionar el problema”, finalizó.

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