En Sibaté prueban el cohete Prometeo I
Tres motores del cohete fueron activados recientemente en el campo de prueba de la Fábrica de Explosivos Antonio Ricaurte de Sibaté. Un avance dentro de la misión Prometeo I SIMTE II liderada por la Universidad Nacional y que pretende adentrar a Colombia en el tema de la navegación espacial.
La prueba al cohete Prometeo l SIMTE II es una de las acciones incluidas dentro de la metodología Space Mission Engineering (Ingeniería de Misiones Espaciales), la cual plantea un programa de 14 pasos que permite diseñar una misión desde su concepción hasta la finalización de operaciones.
Es así que el objetivo de esta prueba realizada en la fábrica Indumil de Sibaté era medir la capacidad de combustión del cohete y su fuerza de empuje. Para ello, hace un par de días, a las 9:00 a.m. un equipo del Grupo de Investigación y Desarrollo Aeroespacial de la Universidad Nacional (GIDA), conformado por estudiantes de mecánica, mecatrónica, diseño industrial, química e ingeniería electrónica, se dieron a la tarea de poner en marcha el protocolo de seguridad que concluyó con la cuenta regresiva para alcanzar la ignición, proceso de combustión activado por corriente alterna.
Apoyado por una estructura metálica que sostenía el motor, el cual iba conectado a un circuito del control de mando, se inició la prueba de los motores “tanqueados” con combustible tipo “candy”, conformado por concentraciones de sal y de azúcar, que produce más gas y le permite al cohete impulsarse.
Dos tarjetas inteligentes, especialmente programadas para la prueba, tenían el objetivo de mandar la información a una antena conectada al computador, que obtenía los datos de dos placas metálicas con tres sensores para medir el voltaje según la presión y lograr concluir la fuerza máxima de empuje.
Cada sensor medía hasta 50 kilogramos de fuerza y entre todos completaban 150 kilogramos. De esta manera se determinó que el cohete Prometeo l SIMTE II, con el combustible tipo “candy”, alcanza 130 kilogramos de fuerza.
El motor utilizado está hecho principalmente de tubos PVC con una tobera o dispositivo de propulsión, que se utiliza para expandir y acelerar los gases producidos por la combustión. Está elaborado de un material cerámico (básicamente cemento hidráulico) y de los cables que reciben la señal de ignición, que es el inicio de combustión.
De las tres pruebas realizadas en Sibaté, en la primera el motor no resistió la presión y desprendió su tapa superior haciendo que la estructura saliera a propulsión. Las dos siguientes fueron pruebas exitosas y en ambos casos tuvieron un buen proceso de combustión y la obtención de la fuerza de empuje necesaria para el lanzamiento de este cohete, que tendrá un alcance vertical de alrededor de 3 kilómetros. Con los datos obtenidos se puede hacer una simulación del lanzamiento, de la altura que alcanza en el despegue y la carga que puede llevar.
Aunque no hay fecha establecida se espera que en la base militar de Marandúa (Vichada) se lleve a cabo el primer lanzamiento de la misión Prometeo I SIMTE II, con el que Colombia avanzará en el cumplimiento de los protocolos de una misión espacial.
Fuente: Agencia de noticias UN
Fotografía: Catalina Torres