La “condena” de Soacha a un Transmilenio ineficiente

El sueño del tren para Soacha se aquedó sólo en eso, en una ilusión que en su momento muchos creyeron se haría realidad. El tiempo pasó y las autoridades fueron mostrando su interés para que en el municipio únicamente se mantuviera el Transmilenio, un servicio ineficiente, inseguro y caro.


Si bien se anunció que las fases dos y tres se harán realidad hacia el año 2022, el tiempo ya comenzó a dilatarse ante el anuncio de modificar los diseños debido a que los estudios que entregó la gobernación contemplan sacar de tajo a cinco estaciones de servicio que le tributan a Soacha.

Y como si fuera poco, las autoridades-incluyendo al gobernador Jorge Rey-autorizaron militarizar la troncal para evitar protestas por el alza del pasaje. “Esto significa que tenemos que aguantarnos a las buenas o a las malas lo que nos quieran imponer”, dijo un residente de Soacha y usuario del sistema.

Los habitantes de Soacha consideran que es una ofensa la actitud de las autoridades porque quieren imponer las condiciones que favorezcan a un sistema que presta un pésimo servicio. “Ver tanta policía y ejército significa que tenemos que callarnos, no manifestarnos frente al alza en el pasaje y al ineficiente servicio que presta Transmilenmio”, añadió Edilma Téllez, residente en el Camilo Torres.

Otra de las cosas que reclaman los soachunos es el servicio de alimentadores, tal y como lo hizo el alcalde municipal al proponer que en Soacha no se incrementara la tarifa, precisamente porque los usuarios deben pagar dos pasajes adicionales para llegar a las estaciones. “Yo salgo todos los días de Ciudad de Quito a las 4:30 a.m. para poder coger el Transmilenio tipo 5:15 de la mañana; eso me significa 2 mil pesos diarios de más”, aseguró María José Salgado, usuaria del sistema.

Todo esto significa que por ahora los habitantes de Soacha están condenados a utilizar un servicio pésimo, caro e inseguro, porque en algún momento la esperanza se enfocó hacia el Regiotram o Tren ligero. Sin embargo este sueño ya se esfumó.

Para los expertos en movilidad, las cosas son claras. “Si el gobierno nacional duró más de un año en tomar la decisión de anunciar el aporte de los recursos que se invertirán en fases dos y tres de Transmilenio, duraría cinco o más años en hacer lo mismo para el proyecto de tren”.

Lo cierto es que en el Consejo de Ministros, realizado en enero pasado, se habló del Conpes para el Regiotram, pero para Funza, Madrid, Mosquera y Facatativá. A Soacha sólo se nombró para ratificar el compromiso con las fases II y III de Transmilenio.

Y si se compara la inversión en los dos proyectos, las cosas están claras. Lo que se invertirá en Soacha para extender la troncal será alrededor de 630.000 millones de pesos, es decir algo más de medio billón, mientras que para el Regiotram la inversión asciende a 5,5 billones de pesos ($1,6 billones de inversión y $3,9 billones de costos operativos).

El tema del tren para Sabana Occidente anda a toda marcha. El gobernador de Cundinamarca participó el pasado 30 de marzo en la Asamblea General de Accionistas de la Empresa Férrea Regional, donde reiteró su propósito de hacer realidad el proyecto de Tren Ligero o Regiotram que conectará al municipio de Facatativá con el Distrito Capital.

En desarrollo de la reunión se destacaron los avances logrados para consolidar el Regiotram, proyecto que ya es de interés estratégico para la Nación y en el que la administración departamental ha atendido los requerimientos del Distrito para contar con los diseños ajustados en beneficio de los habitantes de sabana occidente.

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