En Soacha matan por un celular… Y no pasa nada
A raíz del asesinato de un operario el pasado martes en el barrio el Nogal, los habitantes de Soacha cuestionaron el papel de las autoridades y el servicio de seguridad que presta la Policía en los diferentes sectores de la ciudad. Denunciaron que los heridos con arma blanca son constantes, pero que los uniformados no atienen el clamor ciudadano.
La muerte de Fredy Leonardo Garzón de 36 años, un residente del barrio Nogal que trabajaba en una fábrica de textiles en Bogotá y que fue asesinado por dos sujetos a eso de las 11:00 p.m. del pasado martes cuando llegaba a su casa, prendió las alarmas sobre la situación de inseguridad que se vive en las calles de Soacha.
Vecinos y residentes de diferentes sectores alertaron sobre la presencia de delincuentes por toda la ciudad y denunciaron la lentitud de las autoridades para atender los casos y la falta de patrullajes, especialmente en horas de la noche.
“Aquí no tenemos policía porque nunca aparece. Los delincuentes se pasean como Pedro por su casa y a nosotros nos toca comer callados; muchas veces uno denuncia y los ladrones saben quién lo hizo, lo que significa que las autoridades son cómplices del delito”, aseguró un residente del sector de Ciudad de Quito.
“Es triste que estemos desamparados, especialmente en horas de la noche. La semana pasada le robaron el celular a un señor y lo chuzaron en un brazo, afortunadamente la herida no fue profunda y pudo recuperarse”, añadió un habitante del sector de León XIII.
Los residentes del municipio coinciden en afirmar que las autoridades no tienen en cuenta los casos de atracos reportados por los ciudadanos para incluirlos en las estadísticas. “Sólo se ponen alerta cuando matan a alguien y ese asesinato es reportado por los medios de comunicación, de lo contrario se callan porque no les conviene”, aseguró Martha, una residente de la comuna seis.
El problema, según algunos habitantes de la ciudad, es que el comandante del Distrito da unas instrucciones y los agentes no atienden. “Nosotros aquí en el barrio optamos por no volver a llamar a la policía porque nunca viene, y la verdad hemos visto a algunos uniformados en malos pasos, entonces no confiamos en ellos”, puntualizó un residente del sector de Bosques de Cipi.
Lo triste es que muchos asesinatos, como el de Fredy Leonardo Garzón, quedan impunes. Este humilde residente del barrio Nogal salió a trabajar, como de costumbre, pero nunca se imaginó que al regreso dos sujetos le iban a quitar la vida por robarle el celular.
A Fredy lo apuñalaron por la espalda y quienes lo hicieron salieron campantemente sin que autoridad alguna se percatara. Y lo peor es que los vecinos aseguran que esos mismos asesinos ya habían apuñalado a otra persona la noche anterior, pero a pesar de los numerosos casos de inseguridad que se presentan a diario, en Soacha no pasa nada.
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