Millonarias pérdidas denuncian productores de hierbas aromáticas de Chipaque y otros municipios
Una crítica situación es por la que está pasando el sector que cultiva las hierbas aromáticas en el oriente de Cundinamarca, más exactamente en el municipio de Chipaque, ubicado a 20 minutos de Bogotá por la vía al Llano.
De acuerdo con estimaciones de la alcaldía municipal, quienes producen este tipo de productos han generado pérdidas cercanas a los 500 millones de pesos desde el pasado mes de marzo, cuando el Gobierno Nacional decretó el estado de emergencia económica, social y ecológica, provocado por la pandemia del coronavirus.
Cifras entregadas por el Ministerio de Agricultura indican que en el 2017 Colombia logró una producción de especias de 20.366 toneladas, con un incremento del 21 % por encima del 2016, proyección que se ha visto seriamente afectada durante este 2020.
En el municipio de Chipaque hay 400 productores de aromáticas, quienes producen un millón de pesos semanal con hierbas que son transportadas al interior del país y que históricamente se han distribuido en la plaza de mercado Samper Mendoza, ubicada en el centro de Bogotá y considerada como el centro de abastecimiento de este tipo de productos más importante de la capital de la República.
Al calcular más de diez semanas -con corte al 23 de mayo- que el país lleva sumergido en medio de esta crisis, cada productor ha dejado de producir $11.000.000, que al multiplicarse por 400 arroja pérdidas redondeadas en $440.000.000, circunstancia realmente preocupante y que se agrava con el pasar del tiempo.
Para Wilder Parrado, reconocido productor del municipio de Chipaque, “esta situación tiende a empeorar cada día más”.
“La venta de yerbabuena, manzanilla, cidrón, limonaria y ruda es casi nula porque la gente en esta época solo está comprando productos de primera necesidad y es muy poco lo que consumen de lo que nosotros cultivamos”, dijo.
Parrado explica que muchos de sus productos son tipo exportación y debido al cierre de los aeropuertos, nadie los está consumiendo.
Para el alcalde Camilo Pardo la situación es aún mucho peor si se tiene en cuenta que de acuerdo con datos del Gobierno Nacional, estos productos son tipo exportación y aunque en el municipio no hay exportadores, sí existe una gran cantidad de cultivadores que distribuyen sus productos de muy buena calidad a quienes los comercializan en el extranjero.
Las zonas del país con mayor potencial están en el centro del país. Solo Bogotá concentra la mitad de la producción de hierbas que se registraron el año pasado, mientras que el resto de Cundinamarca capturó 32 % de la producción que tiene como principal destino Estados Unidos, a donde llega 70 % de las aromáticas locales.
Pese a dichas pérdidas, la administración municipal en conjunto con la asociación Aromachipaque puso en marcha la estrategia de empezar a deshidratar la hierba aromática de yerbabuena para conquistar otro tipo de mercado para su comercialización.
“Tenemos muy claro que esta no es una solución total a la necesidad de nuestros cultivadores, pero estamos realmente preocupados por el mal momento que están pasando y sabemos que necesitan ayudas y respaldo de nosotros como autoridades del municipio”, dijo el alcalde Camilo Pardo.
La primera autoridad de Chipaque también dijo: “este es un llamado al Gobierno Nacional, un grito de SOS por nuestro campesinado, pero más exactamente por nuestros productores de hierbas aromáticas, esta también es mi voz de solidaridad con los productores de tan exquisitas hierbas y mi mensaje de aquí no están solos y vamos a llegar a donde tengamos que llegar para que salgamos pronto de esta crisis”.
Fuente: Blu Radio
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