En fosa común de Silvania, Cundinamarca, habrían sepultado extranjeros
Hace dos años secuestraron y asesinaron a dos costarricenses. Juez envió a la cárcel a los tres implicados.
Los cuerpos sin vida de dos centroamericanos fueron encontrados el 22 de abril 2018, tres metros bajo tierra en un paraje de la finca La Margarita, vereda San José de Chocho, norte del municipio de Silvania, en límites con Viotá y Granada.
Con el sitio dieron agentes especiales Fiscalía y el Gaula del Ejército, mediante labores de inteligencia una vez se enteraron del plagio a finales de febrero de ese año.
De lo que estaba ocurriendo se enteraron los familiares de Ómar Gerardo Fernández González y Carlos Alberto Morales, una vez recibieron mensajes de texto de un hombre que se hizo pasar como miembro de la guerrilla.
Les exigían el pago de 250 mil dólares por la liberación de los plagiados, quienes habían llegado al país en 12 de febrero de ese mismo año.
Inmediatamente enteraron a las autoridades colombianas sobre las exigencias y estas emprendieron los trabajos investigativos que, en noviembre siguiente, permitió las primeras detenciones de 5 personas, entre ellas dos exmilitares.
Tras las primeras averiguaciones, el caso pareció quedarse en ese nivel; sin embargo, la Fiscalía mantuvo su trabajo recabando más información hasta cuando, entre finales de noviembre y comienzos de este diciembre, lograron nuevos avances.
Unidades del ente acusador permitieron la detención de Adriana María C. O., Danilo M. D. y Carlos José P. R, en procedimiento que esta vez tuvo el apoyo de la Policía Judicial del Gaula Bogotá.
El crimen de los costarricenses ocurrió el 3 de marzo de ese 2.018 y el deceso fue producto de impactos de bala en el cráneo, según pudo establecer medicina forense en seguimiento de su trabajo.
Los familiares de las víctimas, en movimientos desesperados por salvar a los suyos, el 11 de marzo alcanzaron a girar 4 mil dólares a través de una empresa de mensajería; intentaban calmar a los secuestrados pero ya era tarde; 8 días antes Omar Gerardo y Carlos Alberto Morales habían sido ultimados.
Ahora los presuntos implicados se encuentran acusados de “secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado, tortura; fabricación tráfico, porte o tenencia de armas de fuego; y concierto para delinquir agravado”, cargo que ninguno de ellos aceptó.
Finalizando las audiencias, el Juez que tomó el caso avaló la solicitud del Fiscal e impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario para los tres imputados.
Fuente: www.noticiasdiaadia.com – Foto: apoyo Lechuguines
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