Patrullero asesinado en Ciudad Bolívar era oriundo de Soacha

El patrullero Raúl Javier Beltrán Noguera, oriundo de Soacha, Cundinamarca, ingresó a la Policía en el 2006 como auxiliar, grado en el que prestò sus servicios en el departamento de policía de Boyacá, en la estación de Pisba. Desde ese momento demostró su vocación de servicio y compromiso con la comunidad.


Como uniformado profesional, ingresó a la escuela de Carabineros de Bogotá graduándose el 14 de julio de 2010, posteriormente fue destinado a laborar en el Escuadrón Móvil de Carabineros en el departamento del Tolima hasta el año 2016, cuando fue trasladado al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por cuadrantes en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá.

Edwin Casanova compartió con Beltrán en la escuela de carabineros y lo describió como un «ser humano excepcional». «Compartimos trabajos de estudio, útiles, ambos nos prestábamos plata para seguir en la escuela, teníamos novias que también nos ayudaban económicamente», recordó Casanova.

Esa novia tiempo después se convirtió en la esposa de Beltrán, con quien tuvo una hija, pero la menor se quedó sin su padre a los siete años por cuenta de una acción violenta de unos criminales en la localidad de Ciudad Bolívar. El patrullero había sido condecorado en cuatro ocasiones y tenía 20 felicitaciones en su hoja de vida por su servicio en la institución.

«Este héroe de la patria que hacía parte del cuadrante número cuatro del sector de Las Brisas en Arborizadora Alta, en la localidad de Ciudad Bolívar, falleció cumpliendo su deber, atendiendo el llamado de la comunidad y trabajando contra la delincuencia», declaró en un comunicado la Policía de Bogotá.

«Cuando me enteré de su muerte por las noticias, solo dije en mi mente: gracias mi hermano, mi compañero, por defender a mi patria y entregar tu vida por otro ciudadano que no conoce ni valora los sacrificio de nosotros, gracias por ser tan especial conmigo en nuestra etapa de formación de policía», expresó Casanova.

Beltrán murió el martes 21 de mayo cuando atendía el llamado de la comunidad por la presencia de dos sujetos sospechosos. Uno de esos delincuentes, quien quedó en imágenes de cámaras de seguridad cuando huía, le disparó quitándole la vida a sus 34 años. Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos para dar con el paradero del responsable.

Fuente: Eltiempo.com

Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp