El hombre aprovecharía su cercanía con la familia para agredir a la menor de edad, en hechos que habrían ocurrido en al menos dos ocasiones.

En un nuevo y alarmante caso de violencia contra menores de edad, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra un hombre que habría abusado de una niña de 9 años de edad, en hechos ocurridos en el sur de Bogotá entre el 23 y el 30 de marzo de 2025.

La Fiscalía General de la Nación, a través de un fiscal seccional, imputó al procesado el delito de acceso carnal agravado, cargo que no fue aceptado por el señalado.

De acuerdo con las investigaciones, el hombre, quien era el abuelastro de la víctima, presuntamente aprovechó su cercanía con la menor para agredirla en al menos dos ocasiones. Además, habría intentado persuadirla para que no hablara de lo ocurrido.

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La captura fue llevada a cabo por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), quienes dieron cumplimiento a una orden judicial en el sector de El Restrepo, localidad de Antonio Nariño, también en el sur de la capital.

La importancia de hablar con los niños sobre su entorno

Este caso, más allá de su gravedad individual, vuelve a poner en evidencia la urgente necesidad de fomentar una cultura de diálogo abierto con los niños sobre su entorno, sus emociones y las personas que frecuentan sus espacios más íntimos, como el hogar e incluso el jardín o el colegio.

Expertos en protección infantil coinciden en que la prevención del abuso comienza en casa, mediante la creación de espacios seguros donde los niños y niñas puedan expresar libremente sus temores, incomodidades y experiencias.

“El abuso muchas veces ocurre dentro del círculo más cercano del menor, por parte de personas que cuentan con la confianza de la familia. Por eso es clave enseñar a los niños a identificar conductas inapropiadas, sin importar quién las realice, y a saber que siempre pueden y deben hablar con un adulto de confianza”, explica Ana María Rojas, psicóloga especializada en infancia.

Denunciar, un deber moral y legal

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Las autoridades también insisten en que la denuncia oportuna es fundamental para detener y judicializar a los agresores, así como para activar las rutas de atención y protección a las víctimas. Muchas veces, el silencio se impone por miedo, vergüenza o manipulación emocional, especialmente cuando el agresor hace parte del núcleo familiar. En ese sentido, es esencial que los adultos no minimicen los relatos de los menores ni retrasen su comunicación a las entidades competentes.

La Fiscalía ha reiterado su compromiso con la protección de los derechos de la niñez y ha recordado que existen canales confidenciales para denunciar cualquier tipo de violencia sexual. Asimismo, exhortó a la ciudadanía a no ser indiferente ante señales de alerta.

Foto: Fiscalía General de la Nación

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