Árboles representan peligro para algunas familias en La Amistad

Ante el deterioro de los seis árboles ubicados en el parque del barrio La Amistad, algunos residentes manifestaron que el tamaño de los mismos y sus extensas raíces han debilitado el suelo en el que se encuentran, razón por la cual ya se están inclinando hacia sus viviendas, situación que representa un riesgo para la integridad de las personas que habitan allí.


Si bien los árboles han hecho parte del paisaje de la Amistad desde hace más de 25 años, el tamaño que adquirieron acabó con el muro de contención que rodeaba al parque que limita con la Carrera 9 y la calle 25. A su vez comenzaron a representar un riesgo para el suelo en el cual se encuentran, ya que el tamaño y peso que ahora tienen es demasiado y la tierra en la que fueron sembrados no resiste.

Precisamente, previendo el riesgo que los árboles pueden llegar a representar para toda la comunidad, desde hace más de dos años la Junta de Acción Comunal ha estado gestionando ante la administración municipal la tala de los mismos, antes de que se presente algún inconveniente que pueda afectar la integridad de las personas.

Luis Hernando Cruz, presidente de la JAC de La Amistad, aseguró que la falta de compromiso por parte de la administración, ha permitido que el peligro que representan los árboles aumente, ya que en ninguna ocasión ha habido respuesta a las peticiones que se han hecho desde la junta.

“Desde que hicimos la gestión ante la alcaldía con el propósito de evitar una tragedia, no hemos logrado ningún resultado, sin embargo, el ingeniero a cargo de la situación especificó para entonces que ya estaba adjudicado el contrato para la tala de los árboles, y que la acción se realizaría al cabo de unos días. Hasta el momento la situación sigue empeorando de a poco y en el parque vecino ya se han caído dos árboles del mismo tipo”, puntualizó Cruz.

Por su parte, Orlando Romero, dueño de una de las residencias en riesgo manifestó: “Desde hace más de un año tememos que algo pueda pasar con los árboles, porque cada vez están más inclinados hacia las casas y su tamaño supera fácilmente los tres pisos y medio, en caso de que se llegue a caer alguno, representaría un daño seguro para nuestras viviendas, además, al estar los seis juntos, si se cae uno, se lleva al resto”, resaltó el residente.

Por otra parte, en el parque vecino que colinda con la calle 24 A y de igual forma con la carrera novena, hace cuatro meses se plantaron 100 árboles con la colaboración de varias entidades, de los cuales solo se observan quince tratando de sobrevivir a las difíciles condiciones generadas por la época de verano.

“La inversión por parte de la JAC y de las entidades fue considerable, también cabe resaltar el trabajo y colaboración de la comunidad el día de la actividad y el cuidado que tuvieron posteriormente, sin embargo la falta de cultura de algunas personas y la irresponsabilidad de los dueños de algunas mascotas acabaron con todo el esfuerzo que se hizo con la siembra de los 100 arbolitos”, expresó Cruz.

El líder comunal argumentó que la culpa es atribuida a los dueños de perros, porque permiten que los animalitos orinen sobre los pequeños árboles, “No hay arma más mortal para un árbol tan pequeño que los orines de un perro, esto se evidencia en el mismo pasto amarillo que rodea a las pequeñas ramas que quedan de los árboles que plantamos hace apenas unos meses”.

Teniendo en cuenta la importancia de sembrar árboles, la JAC y la comunidad tienen contemplado esperar que pase el verano y se dilaten los efectos del fenómeno del niño para recuperar la tierra en la que fueron plantados con el objetivo de volver a sembrarlos, procurando que crezcan y perduren en el barrio.

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