El caso de la periodista Laura Camila Blanco, quien murió el pasado 27 de julio al caer del noveno piso de un edificio residencial en Bogotá, dio un giro definitivo esta semana.

La Fiscalía General de la Nación confirmó la captura de su novio, Óscar Santiago Gómez Leal, a quien un juez le impuso medida de aseguramiento en centro carcelario como presunto responsable del delito de feminicidio agravado.

La joven comunicadora perdió la vida en circunstancias que desde el inicio resultaron confusas. La primera versión entregada por Gómez Leal indicaba que Blanco se había lanzado de manera voluntaria desde la ventana del apartamento, ubicado en la localidad de Barrios Unidos. Sin embargo, tanto su familia como los investigadores cuestionaron dicha hipótesis.

Una versión que no convenció a nadie

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De acuerdo con el expediente, la pareja sostuvo una discusión en una de las habitaciones después de compartir una reunión social.

Según la Fiscalía, en medio del altercado, Gómez Leal habría agredido físicamente a la periodista, presionándole el cuello hasta dejarla inconsciente, y posteriormente la habría arrojado al vacío.

El dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses respalda esa versión. El informe señala que Blanco presentaba signos de asfixia y lesiones previas a la caída, lo que refuta la explicación de un supuesto salto voluntario.

Además, labores de policía judicial adelantadas por el CTI permitieron establecer que la joven venía siendo víctima de un ciclo de violencia psicológica, física y de género.

Señalamientos de la familia

La madre de la periodista, Cecilia Osorio, y su hermano, Jhoan Blanco, han insistido en que la relación estaba marcada por los celos y el control excesivo. “Él era demasiado posesivo, incluso le revisaba el celular mientras ella dormía”, relató la mujer en varias entrevistas. Su hijo agregó que presenció discusiones constantes, algunas de ellas a punto de terminar en agresiones físicas.

Incluso, de acuerdo con la familia, la pareja asistió a terapias psicológicas en las que un especialista diagnosticó al hoy procesado con celopatía y recomendó tratamiento para continuar con la relación.

Testimonios que refuerzan la acusación

Vecinos del edificio donde ocurrieron los hechos afirmaron haber escuchado una fuerte discusión esa madrugada. Una residente contó que distinguió los sollozos de una mujer poco antes de que se reportara la caída. Otros detalles inquietantes surgieron después: los familiares aseguran que la escena fue alterada, pues cuando las autoridades llegaron no encontraron botellas ni rastros de la reunión que había tenido lugar horas antes.

Captura e imputación

Tras tres semanas de indagaciones, la Fiscalía ordenó la detención de Gómez Leal, que se materializó en vía pública, en el barrio La Estrada de Engativá. Durante la audiencia, el fiscal del caso le imputó el cargo de feminicidio agravado, el cual no fue aceptado por el procesado.

El juez que presidió la diligencia consideró que Gómez Leal representa un peligro para la sociedad y ordenó su traslado inmediato a un establecimiento carcelario.

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La muerte de Laura Camila Blanco ha causado conmoción en el gremio periodístico y en la opinión pública, que ha seguido de cerca cada avance judicial. El caso se suma a las preocupantes cifras de feminicidios en Colombia y revive el llamado a no minimizar las señales de control, celos y violencia en las relaciones sentimentales.

Foto: Fiscalía y redes sociales

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