Ataque al Dios Varón: una Oportunidad

Por: Hernán Castellanos Ramírez

Es indignante con la historia de la ciudad, con la preservación y conservación de los elementos que se han convertido en referentes culturales para la misma, lo ocurrido con la piedra donde se encuentra la imagen del Dios Varón, símbolo de Soacha, uno de los pictogramas más antiguos y representativos de la cultura muisca que tuvo asiento en este lugar y en buena parte de Cundinamarca.

Hay que rescatar la reacción ciudadana y de las autoridades; demuestra que socialmente hemos apropiado y valorado el significado cultural de estas imágenes; igual es de reconocer que no las tenemos todavía en el pedestal donde deberían estar para que sean respetadas, cuidadas y conservadas como se merecen con el fin de garantizar su valor histórico y cultural. Como elemento que nos sintoniza con nuestros valores ancestrales.

Desafortunadamente los hechos demuestran el desdén con el que hemos observado la historia de nuestra ciudad, la desvalorizamos con nuestro accionar depredador y la verdad son pocos, sin herramientas, los que de alguna manera se han dedicado a socializarla, más que a cuidarla y conservarla. Socializarla es una manera de salvaguardar y eso ya, per se, es muy importante.

Hay mucha evidencia de la riqueza arqueológica que se encuentra asentada en Soacha, pero han sido pocos los voluntarios interesados que se han percatado del valor y significado de las piezas y pictogramas encontrados como elementos que afiancen la identidad local y permitan recuperar el arraigo por el territorio. Aquí es importante recordar la responsabilidad que le asiste a las autoridades nacionales y locales, en concurrencia, cuando la Ley General de Cultura dice que el patrimonio arqueológico es propiedad de la Nación.

En cuanto a lo sucedido con la emblemática piedra y la figura del Dios Varón en Soacha, representativa de nuestra ciudad, es claro que las acciones tomadas después de los hechos muestran como alrededor del tema hay unidad y afortunadamente todos hemos expresado nuestra indignación con lo ocurrido y, a su vez, la petición general es la de actuar rápido para verificar como se puede recuperar la piedra y no se le afecte más.

Ya se hizo un recorrido con las autoridades nacionales en el tema, como lo son los funcionarios del ICAHN, y se ve el interés de dar respuesta pronto, ya circulan por redes recomendaciones de lo que no debemos hacer, ni siquiera bien intencionadamente, para no deteriorar la piedra más y suponemos que ya deben estar investigando qué se puede y debe realizar para, en poco tiempo, darle respuesta a la comunidad. Importante que se investigue quién pudo haber realizado esta acción y se les aplique el peso de la ley a los responsables

Hay que aprovechar la oportunidad para tomar medidas que permitan conservar y cuidar los diferentes Sitios de Arte Rupestre (SAR) existentes en Soacha, así como aprovechar el hecho de ser uno de los pocos municipios que ya cuenta con un Plan de Manejo Arqueológico, documento elaborado por el ICAHN por encargo, en su momento, de la Dirección de Cultura Municipal, hoy Secretaría de Cultura, el cual determina la hoja de ruta frente a las acciones a seguir con respecto al valiosísimo patrimonio cultural que tiene asiento en la ciudad de Soacha o ciudad del Dios Varón.

Hay que leer las recomendaciones hechas por el ICAHN en el documento referido y comenzar a implementar las mismas, necesario es que a nivel local apropiemos a fondo la existencia de nuestras riquezas culturales y gestemos actividades que nos permitan conocerlas de mejor manera y de cerca, sobre todo con los niños y jóvenes de la ciudad.

Debemos organizar unas rutas de recorrido por estos sitios, como alguna vez lo hizo algún director de Cultura, para que reconozcamos de mejor manera estos lugares históricos y su valor en la historia cultural de la ciudad y del país. Es necesario incentivar y premiar a las instituciones educativas que incorporen estos elementos culturales en sus proyectos educativos institucionales (PEI) pero además premiar a los cultores que se dediquen a explorar y profundizar sobre el valor de estas riquezas culturales; así mismo se debe propender por involucrar a las universidades en la investigación alrededor del patrimonio cultural de la ciudad.

La Secretaría de Cultura debe propender porque el inmenso patrimonio cultural ubicado en la ciudad, conviertan a Soacha en un destino obligado de los cundinamarqueses y colombianos que deseen conocer los orígenes y sus significados de la que fue una de las culturas prehispánicas más importante que dio origen a buena parte de nuestra nacionalidad. Vale la pena aprovechar la discusión del proyecto de plan de desarrollo de la ciudad para incluir ideas que permitan aprovechar al máximo esta riqueza cultural y le permita a la ciudad custodiarlas y administrarlas para beneficio de todos.

No podemos seguir improvisando en el sector cultural, es urgente que el discurso de convertir a Soacha en un destino turístico cultural, aprovechando los múltiples hallazgos arqueológicos que hay en la ciudad, se convierta en realidad y seamos capaces de ponerlo al servicio del desarrollo local como la industria cultural que debe ser, única, autosostenible y con arraigo a nuestras tradiciones y costumbres. Esta es una empresa que abarca diversos sectores de la vida económica de la ciudad.

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