Avancemos hacia la unidad de Soacha

´´La unidad del pueblo y de sus dirigentes es la expresión del fin superior que la política debe alcanzar. Mientras en la sociedad los intereses estén en pugna, las opiniones y las visiones no conseguirán entenderse. No existe mecanismo electoral, ni sufragio universal alguno que del caos pueda hacer surgir el acuerdo y la armonía´´.


En estas últimas semanas han sido muchos los ciudadanos soachunos que se han puesto en la tarea de pensar y repensar en la unidad municipal que hemos puesto a consideración de la ciudad; sin embargo, el tema tiene demasiadas aristas que vale la pena discutir. Entre ellas el por qué y el para qué de una unidad.

Convocarnos a pensar en el por qué de la unidad, nos lleva a reflexionar sobre lo que es actualmente nuestro municipio, sus características, su potencial y su realidad. Es allí donde la reflexión nos muestra una ciudad sobrediagnosticada pero mal analizada, siempre se ha hablado del alto potencial en personas por debajo de la línea de pobreza, de la baja calidad de vida reflejada en diferentes factores, entre ellos el hacinamiento, producto de las áreas tan pequeñas en que se tiene que ubicar una familia tanto en las viviendas por autoconstrucción como las generadas en urbanización, porque la fórmula no consulta el número de personas versus el área necesaria para desarrollarse como familia de manera correcta. El bajo índice de zonas deportivas y recreativas así como de espacios públicos, entiéndase plazoletas, andenes, accesos a edificaciones como recompensa espacial a la ausencia de espacios en su vivienda y del espacio comunal de riqueza social. La planificación de los esquemas urbanos del manzaneo que reduce la capacidad viaria para responder al sistema de movilidad vial que se refleje en más rutas, que a su vez respondan a la movilidad hacia Bogotá y los municipios aledaños, ante la duración que nos estamos gastando en transportarnos en detrimento del espacio de ocio, estudio y descanso, así como el tiempo de calidad para nuestras familias.

En el tema de seguridad es necesario hacer un análisis desde el interior de nuestras comunidades, muchos sectores hoy no tienen tranquilidad, muchos sectores ven coartada la libertad ante la imposibilidad de transitar después de ciertas horas en su barrio, el raponeo, el robo a mano armada, la desestructuración de la familia y la falta de oportunidades para niños y jóvenes son parte del problema, por tanto éstos van más allá del aumento del pie de fuerza cuando los problemas son sociales. Al hablar de oportunidades nos lleva indefectiblemente a hablar de finanzas y economía, dos temas para muchos denso, pero de primordial importancia para entender nuestros atrasos, somos de un presupuesto reducido para las necesidades a resolver, más aun cuando estos se gastan de forma dispersa, sumada a mayores gastos administrativos que de inversión, sin mayor creatividad financiera que nos permita lograr nuevos recursos; a estos temas además se suma la incapacidad real de muchas familias que están pagando las cuotas de su vivienda, dejando de pagar impuestos al municipio. La reducción día a día de empresas importantes de escala nacional en el municipio que respondan a atracción de recursos y puestos de trabajo. Son muchísimo más los temas pero me detuve solo en estos por ahora.
Seguimos haciendo la política individualista que responde al gobernar a los intereses de quienes ayudaron y no de toda la población municipal, marchando en detrimento de la gobernabilidad, elemento fundamental de progreso. Y aunque son muchos los temas que nos convocan a la unidad, este último es el de mayor importancia porque de este se derivan los demás, la unidad no es como algunas personas piensan: un problema de coyuntura política, que esta debe ser entorno a X o Y persona, que es de tales o cuales, no. La unidad es de todos y para todos, es por el municipio, es por cada una de las personas de la ciudad, es por la necesidad de todos halar para el mismo lado sin descalificar a nadie, sin postura esbirresca, todos en nuestra calidad de ciudadanos para con lo que cada uno puede aportar para la construcción de un municipio que se supere a la realidad a la que, entre todos, la hemos llevado. La unidad es con todos, para que a través de ella, podamos construir un municipio alejado de odios, anarquías, incapacidades, pobreza, detrimento. Ya no más Soacha la señalada. La unidad es el ave fénix que resurge de la muerte a la vida.

Por esto renuevo mi invitación a la unidad a todos y cada una de las personas que vivimos en Soacha, invito a todos los líderes y a todos los políticos del orden municipal para que construyamos en la unidad, el futuro, un nuevo liderazgo, un nuevo empoderamiento, una nueva visión política que esté por encima de nuestra propia realidad. Asumiendo nuestra responsabilidad y cerrando filas, detendremos los intereses vestidos de liderazgo de quienes desde las trincheras fuera de la órbita municipal quieren anticipar sus estrategias.
Contribuyamos a revisar hoy la política local que no es válida sin una conciencia global, ni el cambio global sostenible sin apoyo en la acción política local. No hay malquerencia social a la política sino a lo que se ofrece como tal. Los políticos tenemos un oficio muy difícil y poco comprendido. Pero la política se ha hecho demasiado importante para dejársela sólo a los políticos. Quizás por eso hoy consumimos más política que nunca, pues jamás hubo más información ni deliberación política que la que hoy se registra especialmente a través de los medios.

Tenemos que empoderar políticamente a la gente para devolverle el control sobre los procesos desatados por la globalización. Tenemos que hacer que ésta sea gobernable por la gente y para la gente. Esa es la tarea de los verdaderos demócratas de nuestro tiempo. UNIDAD y GOBERNANZA se ofrece como un espacio abierto al servicio de esa misión y es nuestra responsabilidad y solo nuestra, de ciudadanos y políticos del municipio, de afianzarla y lograr a partir de esta acabar con todo lo que desde los escenarios políticos hacemos con los demás, esta nueva campaña debe partir de un pacto municipal de los candidatos y de sus seguidores para que se acabe las estrategias negativas que solo han dejado división, peleas, una muy mala imagen nacional. Ningún municipio puede avanzar en el camino de la democracia, crecer competitivamente en la nación y en el mundo y superar la pobreza sin una gestión eficaz de sus asuntos públicos. Es evidente que los problemas no podrán resolverse exclusivamente por mano del Estado; pero éste juega un papel fundamental en la sociedad moderna.

La unidad para abordar con éxito los desafíos que tenemos por delante, necesitamos un gobierno municipal que represente a todos en función del bien común; que apoye efectivamente a la gente en la solución de sus problemas concretos; que proteja los derechos de los individuos y de las familias; que sea eficiente en sus acciones, evalúe constantemente sus resultados y a su personal, y asuma el compromiso de un servicio público de calidad, oportuno y eficiente. En particular, nos proponemos mejorar la capacidad de regulación y fiscalización local; acrecentar las capacidades de gestión del sector público y aumentar la eficiencia. Asimismo, avanzaremos hacia el fortalecimiento de las relaciones entre el Estado y la sociedad civil. La conexión entre los servicios públicos y los usuarios representa de hecho la expresión de esas relaciones. Por ello, al proponer la unidad no estamos hablando de elementos de poca monta sino del futuro de todos nosotros. Adelante. Avancemos en su construcción.

FERNANDO RAMIREZ V

fernandoramirez3@hotmail.com

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