Baños dignos llegan a tres municipios de Cundinamarca por primera vez

Más de 680 familias rurales de Cundinamarca ahora cuentan con baños completos en sus viviendas, gracias a un programa que lleva saneamiento básico a zonas de difícil acceso.

En veredas escondidas entre montañas y caminos sin pavimentar, decenas de familias campesinas celebran un cambio que parecía inalcanzable: tener un baño digno en casa. Gracias a una apuesta de saneamiento básico liderada por el departamento, 683 hogares rurales ahora cuentan con unidades sanitarias completas, transformando sus rutinas cotidianas y su bienestar.

Durante años, muchas de estas comunidades en municipios como Silvania, Villeta y Pacho carecieron de acceso a servicios básicos. Hoy, más de 3.400 personas ya sienten el impacto directo de estas nuevas instalaciones, que incluyen sanitario, ducha, lavamanos y sistemas para el almacenamiento y tratamiento de aguas.

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Antes nos tocaba ir al monte. Ahora mis hijos pueden usar el baño sin miedo y con higiene”, cuenta doña Ana María, habitante de una vereda en Pacho. Como ella, cientos de familias han recibido estos módulos especialmente diseñados para zonas de difícil acceso, donde no existen redes de alcantarillado convencionales.

El programa hace parte de la estrategia “Alcantarillado Sostenible” de Empresas Públicas de Cundinamarca, una iniciativa que va más allá de la infraestructura: también protege el entorno natural mediante tecnologías que tratan las aguas residuales y reducen la contaminación de fuentes hídricas.

Con más de 1.700 unidades adicionales en proceso de instalación, el proyecto avanza hacia su meta de 2.500 soluciones entregadas. La selección de beneficiarios se realiza con apoyo de las alcaldías, mediante convocatorias que evalúan las condiciones de vulnerabilidad de cada hogar.

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Esta intervención no solo significa salubridad y comodidad. También representa un paso clave hacia la equidad territorial, llevando dignidad a zonas que por años quedaron al margen de los servicios públicos. Es, en palabras de sus protagonistas, “un cambio que se siente en la piel”.

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