Bogotá en riesgo ambiental por llantas usadas
Existen 20 puntos críticos detectados en Bogotá, donde se botan las llantas usadas, afectando el medio ambiente e invadiendo las calles y andenes de la ciudad.
Fontibón, Barrios Unidos, Antonio Nariño, Mártires, Puente Aranda y Suba, son las localidades más afectadas por los irresponsables que utilizan parques, humedales, separadores, calles y hasta los frentes de las casas, para deshacerse de 2 mil llantas al día.
Susana Muhamad, secretaria de Ambiente de Bogotá, reconoce que no se ha logrado identificar a las personas que están abandonando las llantas, particularmente porque lo hacen después de las 10 de la noche.
Un ejemplo a seguir
Recientemente los propietarios de establecimientos de comercio ubicados en las calles 13 y 18, entre la Avenida Caracas y la Carrera 17 (sector de La Favorita, Localidad de Los Mártires), se comprometieron a hacer entrega de las llantas usadas de motocicletas a Isidoro Hernández, quien desempeña la actividad de gestor ambiental privado y ha recogido en el sector 12 mil llantas.
A través de un encuentro con los comerciantes de este sector de la ciudad, se realizó un acuerdo ambiental que se espera replicar en el resto de la ciudad. Frente a ello el subsecretario de Asuntos Locales de la Secretaría Distrital de Gobierno, José Cuesta Novoa, expresó: «La firma de este pacto tiene tres objetivos: primero, resolver los problemas de estética urbana; segundo, mejorar los impactos negativos de carácter ambiental y tercero, incrementar las condiciones de seguridad del sector y sus habitantes”.
A su turno, el gestor ambiental privado Isidoro Hernández comentó que las llantas usadas que él recoge las traslada a los barrios Lucero y Meissen, en la Localidad de Ciudad Bolívar, y a la ciudad de Manizales, donde las entidades encargadas del programa de pos consumo construyen canchas de fútbol sintéticas y fabrican materiales para la pavimentación de carreteras”.
Además de problemas ambientales y estéticos en la ciudad, la disposición de llantas en espacio público genera diversas dificultades. En ocasiones son quemadas al aire libre y las sustancias de combustión (dioxinas y los furanos) pueden ser inhaladas o ingresar al cuerpo a través de la piel, con efectos como la irritación de los ojos y las enfermedades bronco respiratorias. De la misma manera, el agua que sea acumula en el interior de estas llantas abandonadas facilita la proliferación de moscos, zancudos y hasta ratas, todos transmisores de enfermedades gastrointestinales y otras que afectan la piel.
Las personas interesadas en saber dónde se pueden depositar las llantas usadas pueden visitar esta guía y conocer los puntos de recolección de llantas: http://bit.ly/1QjVBjK
Barriosdebogota.com
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