Caos en entrega de suplementos alimenticios a madres gestantes y lactantes de Soacha
Una multitud de madres de familia y niños se congregó en el Teatro Sua a la espera de uno de los suplementos alimenticios que la Alcaldía municipal, por medio del programa Nutrir, entrega a este tipo de población. Sin embargo, la falta de organización generó la protesta masiva de las mujeres debido al tiempo que tuvieron que esperar para que recibieran los productos nutricionales.
Cientos de madres cabeza de familia se reunieron a la entrada del Teatro Sua, algunas desde las 5:00 a.m., atendiendo la convocatoria realizada por el programa de Seguridad Alimentaria de la Secretaría de Desarrollo Social de Soacha, para la entrega de suplementos vitamínicos y productos nutritivos en el marco del programa Nutrir, dirigido a madres gestantes y lactantes con niños de 6 meses a 5 años de edad.
De acuerdo a lo señalado por varias personas, en esta ocasión la actividad se vio empañada por la falta de organización y planificación por parte de los funcionarios de la alcaldía, ya que se citó a las 8 de la mañana a las madres para que recibieran una capacitación en temas de maternidad. Sin embargo, lo complicado de la situación se dio posteriormente cuando hubo que inscribirlas en las bases de datos porque solamente se contaba con dos computadores para aproximadamente 300 personas que estaban acompañadas de sus hijos.
“Está muy demorado porque yo desde las seis de la mañana estoy aquí, tengo otros niños y no he podido salir, incluso estaba entre las primeras veinte personas que llegamos al teatro, pero en los turnos que estaban dando me tocó casi de últimas porque la gente está muy impaciente y no respeta, se meten en la fila, yo era para que hubiera salido por ahí a las 10 de la mañana pero vea, es la 1:00 p.m. y hasta ahora salgo”, aseguró Claudia Martínez, madre cabeza de hogar.
“Yo estoy embarazada, no me dejan entrar alimentos y vea la hora que es, entonces sale uno hasta con dolor de cabeza; tampoco alcancé a llegar a las ocho de la mañana porque tengo dos niñas y entran a estudiar a las ocho y media, así que cuando llegué la fila era impresionante y adentro había mucha gente, aunque al final logré que me entregaron 3 libras de lenteja, 3 de arroz, tres paquetes de galletas y cuatro bolsas de fécula que sirven para el embarazo”, señaló Paola Rodríguez.
Según lo consultado, si bien esta no es la primera vez que se presenta este tipo de contratiempos, en esta ocasión la espera sobrepasó los límites, lo cual generó que la paciencia de estas madres se rebosara a tal punto que en diferentes ocasiones abuchearon a los funcionarios de la alcaldía, exigiendo celeridad en la entrega de los productos alimenticios que, bien dicho sea de paso, variaban según la condición de la beneficiaria, es decir, dependiendo si esta es lactante, gestante o cabeza de hogar, se entregaba un suplemento acorde a su circunstancia de vida familiar.
“Se supone que la entrega iba a ser en la mañana pero esto ha sido muy desorganizado, un caos, porque no nos dejan salir ni a comer algo ni a llamar, antes nos amenazan que si salimos perdemos el turno estando nosotras desde las siete de la mañana esperando. Se hubiera entrado desde un principio a firmar la lista, pero nos hicieron esperar para una capacitación y vea el reguero de gente que hay, muchos niños llorando porque tienen hambre, no han desayunado y ya es hora del almuerzo”, replicó Natalia Cristancho, madre de familia inconforme.
Cabe anotar que este medio intentó indagar a la Coordinación del programa de seguridad alimentaria de la alcaldía municipal acerca de la jornada que se llevó a cabo, de las características de los alimentos y sobre las dificultades existentes para la entrega de los suplementos vitamínicos. Sin embargo, no fue posible que diera las declaraciones al respecto, incluso el periodista que cubrió la nota recibió amenazas de ser sacado del teatro y fue cuestionado por estar en el evento, aduciendo que no estaba invitado a la entrega. La pregunta es: ¿Desde cuándo la prensa necesita tener invitación en mano para acudir a lugares de concentración Pública? ¿A caso los funcionarios del programa de Seguridad alimentaria desconocen la Constitución y la Ley sobre los derechos de la prensa? Bueno sería que estudiaran un poco las normas, planificaran bien los eventos y evitaran hechos bochornosos como el descrito en esta nota, en vez de estar intentando coartar el derecho que por Constitución tiene los medios de comunicación.
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