Casa de la Justicia de la comuna uno genera problemas de inseguridad

Aunque el pasado mes de diciembre se anunció con mucho entusiasmo que en Soacha se construiría una nueva Casa de la Justicia, la alegría para los habitantes de la comuna uno no les duró mucho, pues a mediados de enero se comenzaron a demoler los tanques para dar paso a la obra y es la hora que los escombros siguen en el sitio.


Los habitantes denuncian que a mediados de enero empezaron a tumbar los viejos tanques de agua del sector para construir en ese mismo terreno la Casa de la Justicia de la comuna uno, pero es la hora que la demolición no termina y los escombros no se recogen.

“Vinieron, tumbaron y dejaron esos escombros ahí, y gente inescrupulosa se está metiendo y ahora nos está generando problemas de inseguridad. Ellos dijeron que dejarían como una zona verde mientras hacían la casa de la justicia, necesitamos saber cuándo van a venir a terminar de tumbar los tanques y a recoger los escombros”, denunció Stella Orjuela, habitante de Compartir.

Lo que inicialmente se pensó como una solución a la petición de la comunidad, ahora se convirtió en un dolor de cabeza debido a que el sitio está siendo utilizado por consumidores y delincuentes.

“Hay un muro más o menos de 1:50 mts que se convirtió de nuevo en el nido de unas personas, inclusive hay un dormitorio organizado; pareciera que fue peor la cura que la enfermedad, porque cuando los muros estaban de 2:50 metros de alto, los muchachos no se saltaban tan fácil, y ahora sí se entran sin problema”, dijo Heriberto Ramírez, presidente de la JAC del barrio Compartir.

Para los habitantes, el error estuvo en que la Secretaría de gobierno confió en un grupo de jóvenes que se ofrecieron a demoler los tanques, a cambio de llevarse la varilla que se había utilizado en su construcción. Sin embargo, ha pasado casi un mes y los tanques se demolieron parcialmente, pero lo poco que tumbaron lo dejaron en el sitio.

Según cuenta el presidente de la junta, el abandono de los tanques permitió que se presentaran hechos nada agradables para la comunidad de Compartir. “El sitio se había convertido en un nido de delincuentes y consumidores. Después de tanto tiempo, unas personas se tomaron esto, colocaron una especie de parqueadero y hasta hicieron una vivienda. A raíz de eso y por presión de comunidad, la Secretaría de Gobierno hizo la demolición pero quedó inconclusa”, agregó Ramírez.

Los habitantes no se oponen ni cuestionan que se haga la Casa de la justicia, un complejo donde se invertirán $1.300.287.732 para la actualización de diseños y construcción, y cuya obra fue adjudicada el pasado 19 de diciembre mediante Licitación pública Nº 15 de 2103. Lo que rechazan es la irresponsabilidad del municipio en dejar ‘botada’ la demolición de los tanques, situación que se convirtió en una amenaza para la comunidad debido a que los delincuentes duermen allí, generando zozobra entre los habitantes de este sector de la comuna uno.

Apoyo: Heidy Camacho

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