Chiloé tuvo un mágico encuentro con el escritor Celso Román
Recientemente y días antes de culminar el calendario escolar, el escritor visitó la institución educativa Chiloé en Ciudad Verde, en donde estudiantes y docentes recibieron con agrado esta importante sorpresa académica.
Los estudiantes entrevistaron al escritor.
La visita fue relatada así por una estudiante de la institución, Ileana Cano Bran:
¿Qué es escribir? Como la danza, la pintura, un boceto, un paisaje, un retrato etc. El escribir es arte. Nos expresamos con cada sílaba sin saber las sensaciones que provocan, ese mínimo instante de inspiración recreada en párrafos de emociones y puro sentimiento. Nos da a conocer un semblante de talento innato, ese que no todos disfrutan como un deporte, el aburrido del momento, pero parte del conocimiento. Una aventura escondida, página tras página, verdaderos tesoros indagando tras aquellos verbos, solo deja abrir tu mente para ver algo más que un sinfín de letras en un trozo de papel. Sé creativo, no te quedes con las ganas de experimentar.
La visita del escritor Celso Román al colegio Leòn Xiii Sede Chiloé, fue un espacio muy agradable logrado por el áarea de español. Inició con la entrevista realizada por los jóvenes de grado 11°; Celso sabía perfectamente cómo envolvernos en parte de su lado artístico, sus respuestas relacionadas con una de sus primeras obras “El pollito en la pared” nos daba a entender lo importante que fue para él, aquel momento en el que su madre sin saberlo lo guió por el camino de la literatura. De igual manera el escritor también tiene otros gustos como la medicina veterinaria y la escultura, de esta forma nos demuestra que todo en la vida es posible si creemos en nuestros sueños.
Como seres humanos es normal que desde pequeños seamos creadores de lo que imaginamos, vivamos en un mundo de fantasía en todo momento, disfrutando de la alegría que esta nos da. Al crecer nos damos cuenta que no todo es viajes a la luna o cuentos de hadas, empezamos a cuestionarnos sobre la realidad y lo que hemos de pensar. La sociedad en sí, solo nos apunta a donde ir, sin siquiera preguntarnos qué queremos porque seguimos siendo niños, y ya nos encontramos sentados en un salón repitiendo números y letras, mientras reprime parte de nuestra imaginación. Al ser adolescentes la situación no mejora, comenzamos a conocer las responsabilidades de la vida, trabajos tras trabajos, cada paso es significativo para nuestro futuro, pero nos olvidamos que de pequeños queríamos viajar por todo el mundo y no para conocer la torre Eiffel o el Coliseo Romano, queríamos encontrar aventuras, perseguir dragones para encontrar un castillo encantado. Lo que hacemos es abandonar nuestra imaginación, la olvidamos, pero si no lo hacemos, si cada día creas tu propio cuento, las cosas cambian, puedes lograr algo más.
Esta es una enseñanza que nos dejó Celso y es gratificante saber que realmente podemos cambiar el mundo, no solo con un par de palabras, escritos y/o hechos, sino con nuestro amado pensamiento, solo no hay que dejar morir lo que nace dentro de nosotros.
Al igual, en el evento tuvimos una grata sorpresa, la visita de la poeta Yessenia Escobar Espitia, quien nos deleitó con varios de sus poemas declamados con furor. El sentimiento que escondía cada uno de estos escritos logró una conmoción en nosotros al encontrar en sus composiciones la defensa de la mujer, de la raza; ser una voz de muchos afrocolombianos que por medio de esta sencilla artista de la palabra, logra evidenciar la historia de nuestro país y el clamor de muchos que buscan ser oídos.
Finalmente, el mensaje final del maestro Celso Román: “Con las palabras construyen realidades en tu mente, vives el mundo, lo apropias y con tus palabras lo vuelves realidad”, palabras que nos motivan más para seguir adelante con nuestros propósitos.
El encuentro con el escritor fue emocionante y a la vez fascinante. Un ser que desde pequeño comenzó a forjar su camino, pasó por muchas situaciones hasta que decidió que era lo que realmente quería hacer y dar su aporte al mundo. Un ejemplo para seguir sin duda. La entrevista nos dejó enseñanzas, una huella significativa en los jóvenes soachunos que buscan su camino; una gran inspiración para ser nosotros mismos.
Ileana Cano Bran
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