Una mujer protege los senderos ecológicos del Neuta

Dora María Vásquez es una mujer que recorre a diario el humedal Neuta. Su trabajo es asegurarse que todas las tareas de recuperación y mantenimiento se cumplan, pero además tiene el reto de convencer a la comunidad para que cuide este cuerpo hídrico que está siendo protegido por la CAR, la Alcaldía y entidades como la fundación SETIS.


Sendero-peatonal-Humedal-Neuta
Sendero-peatonal-Humedal-Neuta

Caminar, andar, pasear, contemplar, escuchar las aves, ver correr a los perros que ya sienten suyo este territorio, el olor del suelo, el olor de los cultivos impulsados por comunidades de propios y visitantes a este humedal en Soacha, solo pueden hacer sentir paz.

A las 7 de la mañana, Dora María Vásquez está lista para recorrer y asegurarse de que el trabajo que se ha hecho días atrás este aún en pie. Esa es una de sus tantas misiones en el Neuta. Y es que, en el humedal hoy en día, sí que se hacen actividades lideradas por la CAR, la alcaldía, colectivos sociales y la fundación SETIS, de la que hace parte Dora. Ella es la guía: “Este no ha sido un trabajo fácil, pues lograr que la gente se sienta identificada y quiera el humedal es todo un reto, yo creo en el valor de la naturaleza, y cada vez que aquí se siembran árboles, se hacen mingas o se hace cualquier actividad que recupere este ecosistema, sé que estamos ganando”, dijo.

Hoy, el camino desde la entrada hasta la plazoleta de encuentro con la comunidad que hay en el humedal (aún improvisada), ya tiene forma. Antes, el suelo húmedo con cobertura de pasto, dificultaba el camino hacia la zona donde se puede ver el recuperado espejo de agua de más de ocho hectáreas de calidad hídrica. Antes, tocaba tener un cuidado especial para no desliarse o simplemente caminar más cómodo. Pero hoy, Dora señala un suelo cubierto con troncos de eucaliptos, dos de ellos, fueron cortados por representar un riesgo para la comunidad y el humedal, pero fueron grata e ingeniosamente aprovechados.

Los senderos del humedal Neuta, hoy son ecológicos. Pues estos grandes trozos de madera cortada, dan el paso para todos los que, como Dora, trabajan, visitan y comparten la vida en este ecosistema. Camilo González, de la Dirección de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano de la CAR, recuerda cómo surgió esta idea:” En realidad la idea me la compartió un funcionario de la cuadrilla de gestión del riesgo de la CAR, eran unos árboles de eucalipto en riesgo de caerse, una vez imaginamos cómo quedaría, esperé aprobación para ejecutarla y la hicimos posible, la idea es poder continuar hacia la zona de parque campestre ampliando estos senderos”.

Los pedazos de tronco hacen las veces de baldosines para poder andar; fueron instalados por funcionarios de la CAR, la Corporación Semillas de la Tierra del Sol SETIS y la misma comunidad, de la que hace parte Dora Vásquez. Un trabajo que sin duda embellece aún más este espacio natural y sus aproximadas 30 hectáreas que deben ser potenciadas y protegidas.

Finaliza el primero de los tantos recorridos que esta entregada mujer hace por el humedal Neuta casi que, a diario, no sin antes dejar un importante mensaje: “Aún hay mucho trabajo por hacer, los problemas de inseguridad, invasión y algunos daños que la gente hace, son nuestros mayores retos, pero sabemos que son más los buenos y los que quieren ver, no solo senderos como estos en el humedal, sino todo un espacio lleno de vida, naturaleza y paz“.

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